El Indio Naborí, poeta de Cuba

Natural de La Habana, vino al mundo Jesús Orta Ruiz el 30 de septiembre de 1922 en Los Zapotes, San Miguel del Padrón. Era el menor de cinco hermanos de una humilde familia, la cual vio cómo en el ciclón del 26 derribó su morada y se vieron obligados a guarecerse en un refugio.

Aprendió a leer entre los cuatro y cinco años en una escuela de la barriada de Juanelo, donde a los 9 años, siguiendo una tradición familiar, improvisó sus primeras décimas manifestando su vocación poética precozmente.

Terminada la enseñanza primaria comenzó a trabajar por necesidad en distintos oficios; pero sin cejar en sus deseos de estudiar, a lo que contribuyó la ayuda del joven Rodolfo Díaz Moya, quien le inculcó el hábito de lectura.

Es en su adolescencia que comenzó a conquistar esa popularidad que ha llegado a ser legendaria. Al dirigente juvenil de su barrio Luis Melián estuvo dedicado su primer soneto. Con el tiempo matriculó en año 1937 en la Academia Añorga de La Habana, donde alcanzó el Primer Premio de Composición.

A los 17 años ingresó en el Partido Unión Revolucionaria, donde conoció a Nicolás Guillén, Juan Marinello, Mirta Aguirre, Raúl Ferrer, Manuel Navarro Luna y otros, que influyeron en su formación política y literaria. Comenzaban entonces a identificarlo más con el seudónimo de Indio Naborí, sobrenombre que recuerda al aborigen que laboraba la tierra en oposición a los cantores populares que en aquella época se autollamaban caciques.

Se inició así su popularidad en la radio junto a los líderes agrarios Romárico Cordero y Antero Regalado siempre al servicio de la Asociación Nacional Campesina.

En el Concurso Tierra sin hombres y hombres sin tierra ganó el 1er Premio y una selección de sus Estampas Campesinas fue publicada por El País Gráfico con el título de Guardarraya de Sueño.

El Indio Naborí cultivó una obsesiva pasión por la lectura de la poesía, sus técnicas y los ensayos, actividad que lo llevó al enriquecimiento de la espinela, convertida ya en un signo de la identidad nacional cubana. Y no tardó en ensanchar el horizonte de su poesía con el ejercicio de las más variadas formas clásicas e incluso el versolibrismo. No en vano se dice que fue el más alto exponente de la espinela en los pueblos de habla hispana.

Orta Ruiz llegó a matricular en la Facultad de Administración y Derecho Público, pero la abandonó para dedicarse al estudio y ejercicio del periodismo. Ya en al año1952 se integró a la prensa clandestina; ocasión en que conoció a Fidel Castro, Abel Santamaría, Jesús Montané, Raúl Gómez García y otros miembros de la Generación del Centenario.

Formó parte de la sociedad Nuestro Tiempo, donde ofrecía recitales y charlas para recaudar fondos para la insurrección armada, en coordinación con el Movimiento "26 de Julio" y el Partido Socialista Popular.

Fue apresado por demandar la amnistía de Fidel y sus compañeros pero lo liberaron por el clamor popular y continuó sus actividades revolucionarias. Escribía poemas revolucionarios clandestinos que circulaban por todo el país, como A sus órdenes Comandante Ramos que se dijo en Radio Rumbos de Caracas y se divulgó en Cayo Hueso, Estados Unidos, con el seudónimo de Jesús Ribona.

En 1958 su Diana del Pueblo, una oda al soldado de la tiranía, fue leída en el campamento de Camilo Cienfuegos, en Yaguajay, en el mes de octubre.

Con el triunfo revolucionario conoció al Che y escribió su primer canto a la victoria Marcha Triunfal del Ejército Rebelde. Siguió siendo modesto y sencillo aún cuando halló otros horizontes en los bosques y serranías de libros donde aprendió que lo culto podía ser popular y viceversa. Quizás por su origen de gente de pueblo, prefirió ser indio a cacique.

El Indio Naborí publicó poemas, crónicas, artículos y reportajes durante veintitrés años en la revista Bohemia. Su obra, que se extiende por el ensayo y el periodismo, narra en décimas la epopeya de la Revolución cubana, uno de sus principales temas.

Su extensa obra que puede definirse, desde el punto de vista temático, como campesina, social y autobiográfica.

Su prosa, también reconocida y laureada, abarca diversos temas como prólogos, ensayos, estudios de tradiciones, folclor, literatura y una extensa obra periodística.

Le fue otorgada la Giraldilla de La Habana y recibió el Premio Nacional de Cultura Comunitaria además de muchos otros nacional e internacionalmente.

Premio Nacional de Literatura en 1995, su obra figura en la mayoría de las antologías cubanas del pasado siglo. Sus poemas han sido traducidos al inglés, francés, italiano, ruso, checo, chino y yugoslavo. Fue el principal fundador y promotor permanente de la Jornada Cucalambeana en la provincia de Las Tunas.

Visitó distintos países de Europa, Asia, África y América.

En su extensa obra figuran diez títulos en prosa y catorce poemarios. Y la Unión de Periodistas de Cuba reconoce su trayectoria de periodista durante más de cuatro décadas con valiosas publicaciones en los principales órganos de información y especialidades artísticas y literarias.

Murió ciego, amado y admirado por todo su pueblo.