domingo, diciembre 31, 2006

Tocarán tambor de recordación del extinto intelectual cubano




Celebrarán en Santiago de Cuba con el toque de tambor más largo de Cuba el cumpleaños 65 del extinto intelectual Joel James, quien fuera director de la Casa del Caribe en esa ciudad hasta su muerte en el año 2006.

El próximo 13 de enero, fecha de nacimiento de James, en 1941, diversas agrupaciones de la cultura popular tradicional de todo el país le dedicarán un homenaje a este hombre, quien fuera un acucioso en el estudio y rescate de la identidad y la cultura nacionales.

Rl toque de tambor se iniciará en la ciudad de Pinar del Río el 12 de enero por los grupos 1802 y Tambor Yuca, a los cuales se sumarán otros de La Habana, Matanzas, Cienfuegos, Ciego de Ávila, Camaguey, Las Tunas, Guantánamo y Santiago de Cuba.

Esta original iniciativa finalizará el día 13 con la participación del grupo de origen haitiano Barrancas, del municipio santiaguero de Palma Soriano, que tocará junto a la tumba del relevante investigador en el cementerio de Santa Ifigenia.

Un número especial de la Revista del Caribe, un panel científico sobre la vida y la obra de Joel James, presentaciones artísticas y de un libro de cuentos con el prólogo escrito por él, se insertan igualmente en la celebración.

Joel James está considerado como el principal gestor de la Casa del Caribe en el año1982 y de la Fiesta del Fuego, que ha revitalizado en 26 ediciones los nexos culturales entre los pueblos del área caribeña.

jueves, diciembre 28, 2006






En las tablas cubanas, estos son días de celebraciones, y entre ellas se destaca el concierto por el XIII Aniversario de una sui géneris orquesta de cuerdas la cual despide una elevada dosis de cubanía en nuestro panorama musical sonoro, La Camerata Romeu.

Desde aquel 4 de septiembre de 1993 en que se presentó en el Teatro Nacional de Cuba este ensemble de cuerdas formado por estupendas y talentosas ejecutantes, su camino de éxitos se ha venido ampliando y ya va mucho más allá de lo que originalmente soñaron ellas y su directora la virtuosa Zenaida Castro Romeu.

En la sede permanente de la agrupación, la Basílica Menor del Convento de San Francisco de Asís, donde sistemáticamente interpretan lo mejor del repertorio de cámara de la música cubana y latinoamericana, tuvo lugar un concierto en el que estuvieron invitados muy especiales, para festejar este aniversario: el célebre actor cubano José Antonio Rodríguez, Premio Nacional de Teatro 2003 y la excelente pianista Ana Martin.

Los acordes de las cuerdas de la Camerata deleitaron a los presentes con un rico programa basado fundamentalmente en la música recogida en el último de sus discos, cuya grabación fue realizada en conciertos en vivo. Cuenta ya la Camerata con una muy aceptada discografía integrada por los CDs Cuba Mía, Danza de las Brujas, Raigal, un monográfico de Roberto Valera en producción, Non Divisi y La Bella Cubana.

Tras las palabras de su directora, quien hizo un recorrido por la incansable labor de la Camerata durante estos 13 años, se inició el concierto cuya primera parte la constituyeron las piezas que forman parte de la última propuesta de la casa disquera Bis MUSIC, el disco de la Camerata titulado Tampa-Habana-Oslo.

Música Argentina para Cuerdas, de Gerardo di Giusto fue la primera ejecución de la noche, la cual arrancó fortísimos aplausos del auditorio. Le siguió Suite Caribe de James Lewis. La magistral interpretación musical y vocal en esta exquisita pieza que se me antoja de fusión, término muy de moda en la actualidad, por la presencia de varios ritmos caribeños, puso de manifiesto un excelente empaste de voces imbricadas armónicamente con los sonidos de la percusión producida por las ejecutantes sobre la madera de sus instrumentos de cuerdas, manteniendo así la base rítmica latino caribeña.

Hoe Down de Aaron Copland también hizo que el concierto alcanzara un altísimo vuelo musical.

Árbol de mi alma, donde se toman y musicalizan textos de José Martí, con arreglo de Cary Rosa, miembro de la orquesta y una sobria interpretación vocal de Yadira Cobo quien inundó el salón con su melodiosa voz.

Muy gustado resultó el increíble arreglo de samba hecho por la violinista Jenny Peña Campos, también miembro de la Camerata. Fue realmente fabuloso el tratamiento dado al popular “tumbao sonero” cubano.

Muy original nos parecieron las bien ensambladas conversaciones interpoladas por las intérpretes, así como sus manifestaciones de júbilo dando un matiz popularísimo y coloquial sin perder la línea melódica la cual se ve enriquecida de este modo.

Momento especialísimo fue la interpretación de los versos de Dulce María Loynaz en voz del siempre bien aclamado José Antonio Rodríguez, un verdadero maestro de la declamación con una significativa mezcla de fuerza expresiva y ternura.

Y como colofón se produjo la presentación de Ana Martin con sus dos más recientes composiciones: Danzón por la partida y A mis padres queridos. Para la interpretación, además del acompañamiento de la Camerata Romeu, se sumaron los músicos Iya Mezenova (flauta), Lino Alberto Pedroso (percusión menor) y Alián Ortiz (batería).

A mis padres queridos recibió una extraordinaria lluvia de aplausos. En esta pieza las notas musicales, en especial sinestesia nos evocan el olor del amanecer en la campiña cubana mezclado con la ternura del jardinero cultivando amorosamente la flor fruto de sus esfuerzos.

Lo más auténtico de la música criolla, popular, campesina y sublime se fundió desde el campo sonoro del piano a la sabia musical de la Camerata Romeu para dar una obra colosal.

Y para regocijo de todos se presentó también un nuevo perfume que saldrá al mercado bajo la firma de Suchel con el sonoro nombre de Camerata, digno homenaje a estas estrellas de las cuerdas cuya fragancia musical estará ahora siempre en el aire.

jueves, diciembre 21, 2006

ABRAZO DE BALLET Y LA FEU

El Ballet Nacional de Cuba, bajo la dirección de Alicia Alonso, protagonizó Con entrada libre de público, una Gala en el estadio Juan Abrahantes de la Universidad de la Habana donde 50 años antes la FEU ofreciera una función de desagravio a la legendaria bailarina en 1956.

Jóvenes bailarines de la mundialmente célebre compañía protagonizaron la actuación que acompañó el cuerpo de baile.

Encabezaron el programa Las sílfides, conocida obra neorromántica con los primeros bailarines Viengsay Valdés, Joel Carreño y Sadaise Arencibia, entre otras estrellas del colectivo cubano.

Destacó también Prólogo para una tragedia (coreografía de Brian McDonald sobre Otelo de William Shakespeare), que interpretaron José Losada, Yolanda Correa, Carlos Quenedit, Aymara Vasallo, Taras Domitro y el cuerpo del Ballet Nacional.

Cerró el programa Sinfonía de Gottschalk, pieza de Alicia Alonso que recrea coreográficamente los dos movimientos “La Noche” y “Fiesta criolla” de la Sinfonía Noche de los trópicos, creada entre 1858 y 1859 por el compositor y famoso pianista norteamericano.

Hayna Gutiérrez y Miguelángel Blanco, Sadaise Arencibia y Víctor Gilí; Anette Delgado y Javier Torres, Viengsay Valdés y Joel Carreño, figuraron entre los principales nombres del elenco.

Fue una noche inolvidable, la de esta función dedicada al Séptimo Congreso de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU).

viernes, diciembre 15, 2006

Homenaje y tributo al inolvidable Eddy Martin

Tributo a mi padre es el título del especial concierto que tuvo lugar dedicado a la figura de Antonio Eddy Martin Sánchez, quien desde hace poco ya no se encuentra físicamente entre nosotros, su hija, la talentosa pianista y compositora Ana Martin, ofreció este concierto donde tuvo como invitados a relevantes figuras de la música y la cultura cubana contemporáneas.

Eddy Martin, querido comentarista y periodista, la voz más autorizada entre los comentaristas deportivos en las últimas décadas, ganó por derecho propio un muy merecido espacio en la historia del periodismo deportivo cubano.

Fue este hombre sencillo y de pueblo un verdadero ejemplo de consagración profesional, protagonista de importantes momentos de la historia del atletismo cubano.

Esta figura de la prensa y el deporte nacional fue el maestro de varias generaciones, por la firmeza en la defensa de sus criterios y puntos de vista; por su innegable consagración al trabajo hasta el fatídico momento en que fue víctima de un accidente de tránsito que terminó arrebatándonos su valiosa vida.

No lo olvidamos y en memoria y recordación esta vez el arte, salido de las manos de su hija, sirvió para el estreno absoluto de dos obras instrumentales de su autoría, homenaje post morten a este hombre íntegro quien nos legó una obra imperecedera: Danzón por tu partida y A mi padre querido.

Como invitados la Camerata Romeu, el Dúo Enigma, Carlos Ruiz de la Tejera, José Antonio Rodríguez y Nila Sánchez (prima de Eddy), con la esmerada conducción de Rosalía Arnáez.

Acompañaron a la música fragmentos de poemas en versos y en prosas, donde se destacan las décimas del poeta florenciano Volpino Rodríguez, que narran en síntesis la vida y obra del homenajeado.

Tuvo lugar el estreno de la multimedia Eddy Martin, hijo ilustre de Tamarindo, con música de Ana Martin, elaborada por el Joven Club de Tamarindo, en el municipio de Florencia, Camagüey.

La multimedia se proyectó en una pantalla de fondo sobre la que se veían imágenes por capítulos denominados Niñez, adolescencia y juventud, Vida y obra, Testimonio y una Galería con fotos y videos.

Esta vez la concertista estuvo acompañada por Iya Mezenova (flauta), Verónica Velásquez (cantante), Michel Salazar (bajo), Lino Alberto Pedroso (percusión menor) y Alián Ortiz (batería).

Con la extraordinaria reverencia del público presente se inició este Tributo a mi padre, en una tarde-noche excepcional, en el Teatro del Museo de Bellas Artes.

Se vivieron emoción indescriptibles no sólo por lo que de humano y significativo tuvo al ser dedicado al rey de los comentaristas deportivos cubanos de todos los tiempos sino porque cualquier amante de la buena música no podía dejar de vivirlo.

Las obras creadas por la amantísima hija en memoria del desaparecido padre reprodujeron la fuerza y la mística del amor filial logrando transmitir esa pureza y sutileza que la propia música tiene, como un reflejo de lo que fue capaz de formar este ejemplo de cubano leal a sus principios.

Los invitados que formaron coro en este profundo y sentido homenaje, todos cantantes, declamadores y músicos de gran sensibilidad, quienes lograron una comunicación fluida con el público que colmó la sala, estableciendo un misterio, una poética magia inexplicable, digna del homenaje póstumo a un grande del periodismo deportivo como lo fue Eddy Martin. Sin temor a la exageración podemos decir que fue una noche llena de celebridades.

Algunos lloraron de emoción mientras escuchaban a Ana Martin al piano y veían las imágenes del narrador y comentarista deportivo en el fondo del escenario sobre la gigante pantalla. Se nos ocurre pensar a Eddy Martin hablándonos con emoción de nuestros atletas sobre el arco iris, mientras sonríe porque sabe que no lo olvidamos.

Eddy Martin Sánchez, desde ya convertido en leyenda recibió uno de los tributos más emotivos, muestra de lo maravillosa que pueden ser la música y la poesía para rendir tributo y homenaje, en este caso a uno de los periodistas deportivos más originales e influyentes de la s últimas generaciones de cubanos. (Agradecimiento por fotos de: EDDY MARTIN Jr.)

miércoles, diciembre 06, 2006

Noche de fiesta con Todas las voces todas

Todas las voces todas así, como el título de la popular canción argentina de César Isella, se llama un concierto patentado por la Fundación Guayasamín con la anuencia del compositor argentino, fruto de una idea del cantante cubano Silvio Rodríguez la cual fue concertada en La Habana con el Maestro Oswaldo Guayasamín y el productor de los conciertos en el año 1996. la iniciativa tuvo como finalidad la recaudación de fondos para la llevar a cabo la construcción del gran sueño del pintor ecuatoriano: La Capilla del Hombre, uno de los grandes sueños del Pintor de Iberoamérica.

en Quito, en el Coliseo Cerrado Rumiñahui, con la asistencia de unas 18 mil personas se realizó su primera edición durante tres jornadas contiguas en el mismo año 1996.

Ofrecieron su participación de forma gratuita, una constelación de figuras internacionales, entre ellos, Silvio Rodríguez, Luis Eduardo Aute, César Isella, Fito Páez, Piero, Joaquín Sabina, el charanguista Manolo Criollo, Víctor Heredia, Patricia González, León Gieco, Isabel y Ángel Parra, los grupos Pueblo Nuevo, Tercer Mundo, Fortaleza e Inti Illimani.

El segundo de estos conciertos fue realizado también en Quito, pero en noviembre del año 2003. Allí estuvieron algunos de los artistas que participaron en el primero y se incorporaron otras grandes figuras de la música iberoamericana siempre con la misma finalidad benéfica.

Esta vez La Habana le sirve de sede al grandioso concierto e igualmente que en los anteriores quedará grabado en vivo como testimonio de la cultura musical hispano americana para disfrute de miles de seres en el mundo.

En La Habana la nómina de participantes creció y se anchó hasta el continente africano. Esta vez no ha sido para recaudar fondos sino para festejar el octogésimo onomástico de Fidel Castro.

Figuras como Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Tata Güines, Manolito Simonet, Cabas, Illapu, Margarita Laso, César Isella, el japonés A Koga, Gerardo Alfonso y Eliades Ochoa subieron al escenario y dieron su generosamente contribución solidaria. Igualmente lo hicieron Braulio López “El Olimareño”, Piero, Pueblo Nuevo, Vicente Feliz, Margarita Laso, Pancho Villa, el grupo Arawi Daniel Viglieti, Danny Rivera, Vania Borges, Ricardo Flecha, Lilia Vera, Los Van Van, la Orquesta Aragón, Adalberto Álvarez y Su Son, la mundialmente famosa Mama África, la cantante sudafricana Miriam Makeba y otros.

La Fundación Guayasamín, organizadora de este gran evento artístico se propone en el futuro promover presentaciones en diversos lugares del mundo con el propósito de incentivar la integración de los pueblos a través de la música, siempre sin fines de lucro y como manifestaciones de solidaridad con diversas causas con las que estén de acuerdo los cantautores e intérpretes quienes serán convocados específicamente para cada ocasión.

Este casi fabuloso encuentro tuvo lugar en la Tribuna Antiimperialista José Martí, de nuestra capital. Con Pablo Milanés comenzó la noche seguido del uruguayo Daniel Viglietti. Momento sensacional fue la actuación de Silvio Rodríguez recibido eufóricamente por los miles de asistentes al multitudinario concierto. Igualmente con las orquestas de salsa o Miriam Makeba y su grupo acompañante que incluyó actuaciones de su nieta y otros sudafricanos..

Muy avanzada la noche, casi saludando los rayos del Sol terminó este extraordinario concierto de pueblos.

jueves, noviembre 30, 2006

Bienvenida, música y agradecimiento en Teatro Karl Marx

Al compás de una linda melodía latinoamericana y la voz de Guayasamín en off subió el inmenso telón para dar paso a la lectura de un saludo de agradecimiento de Fidel a los amigos de más de 80 países presentes.

La fiesta músico danzaria comenzó con Amaury Pérez y su No lo van a impedir, a quien le siguió la magistral Interpretación de la Orquesta Sinfónica de Holguín con la Marcha por una escultura.

Deliciosos los fragmentos del Ballet Elpidio Valdés a cargo de la más nueva generación de bailarines, adolescentes y niños. Bella coreografía, música criollísima y una muy original escenografía en la que la OSH se sumerge en la penumbra del palmar y la manigua cubana donde defendían los mambises la Independencia de la Isla.

Sobriedad, frescura, la gracia propia de estas jóvenes y niños produjo una prolongada ovación.

Figuras como Miriam Ramos acompañada del pianista Rolando Luna, Augusto Enríquez, Lázaro García, Vicente Feliú y Eduardo Sosa con el coro Novel Voz interpretaron conocidas canciones de siempre.

Momento muy especial El Bombín de Barreto, cuando la banda de Conciertos de Granma y el Conjunto Folklórico Nacional presentaron nuestro baile nacional, el danzón. Yoruba Andabo interpretó la rica rumba cubana y el pequeño Danilo Corrales, secundado por el gran coro de la Escuela de Música de Guanabacoa ofreció un rato de ternura con la eterna canción infantil Todos los niños el mundo.

Dahomeñó se titulan los cantos y dinámicas danzas, llenos de un marcado ritmo y gran colorido que nos presentó el Conjunto Folklórico Nacional. Profundo simbolismo, maestría y precisión en los movimientos de las coreografías produjeron fortísimos aplausos en el público presente.

Las compañías juvenil y regular del Ballet de Litz Alfonso pusieron también su granito de arena en el fastuoso espectáculo donde más de uno marcó el compás con un pie, con la mano, con los ojos y hasta con todo el cuerpo, mientras que para llevar al éxtasis la especial noche de emociones, las orquestas América y Los Aragoncitos, en un particular encuentro generacional con excelentes resultados, inundaron la sala con los pegajosos acordes de El Bodeguero.

Noche de alegría, de agradecimiento, homenaje y bienvenida, pero sobre todo de orgulloso engrandecimiento de nuestra cultura nacional, fue la de este martes en el coliseo Karl Marx. Buen inicio para unas jornadas igualmente grandiosas y de gran significación para un pueblo que festeja el aniversario de su líder natural. (Fotos René Pérez Massola)

sábado, noviembre 25, 2006

El rock de Jaguares en La Habana

Recientemente estuvo en nuestra ciudad la superbanda de rock Jaguares con un fabuloso concierto que no sólo demostró el buen estado de su música, también que en Cuba, como diría José Alfredo Jiménez "México sigue siendo el rey".

El grupo, acostumbrado a vencer escollos, del cual sus miembros salen "más fuerte" según ellos mismos proclaman, debió enfrentar, antes del concierto, el desconocimiento de su obra aquí, una insuficiente propaganda local y eventuales competidores.

Por ejemplo a la misma hora de la función el ídolo habanero Carlos Varela actuaría en Los Jardines de la cervecería Tropical, lo que dividía lealtades en el auditorio rockero de la capital.

Sin embargo, los mexicanos consumaron la hazaña y reunieron entre 10 mil y 12 mil amantes de su música en un concierto que se dilató hasta bien entrada la madrugada. Jaguares salió a la palestra después del excelente grupo cubano Wena Onda que le sirvió de telonero, y se echaron al público en la cartera. El repertorio ejecutado hizo un repaso por la historia de la banda, desde el disco El equilibrio hasta Crónicas de un laberinto, su grabación más reciente.

Las canciones no llevaban en si alardes técnicos, ni riff efectistas, parecían surgir como producto de un estudiado taller a lo King Crimson, en el cual se privilegiaba la simpleza aparente del mensaje fresco. Sonidos afrocubanos, guitarreo acústico en tonadas como Aviéntame, incursión vocal impresionante de Alfonso André, que alcanzó una poesía poco común dentro de un entramado musical como siempre en lo mexicano de gran lirismo y convicción, matizaron la noche. Los temas abordaron los problemas sociales y del amor.

La banda integrada por músicos muy cultos ha logrado un rock de alto vuelo que escapa al circo sonoro y retrotrae el género a su etapa más virtuosa, la del mensaje profundo, la advertencia atinada y el compromiso social. Al final de la velada, en conversación con la prensa, Saúl Hernández afirmó su amor por Cuba y los cubanos, y ponderó el papel de la isla en aunar a la América toda, la del Bravo a la Patagonia y también aseveró que uno de los objetivos de la actuación de Jaguares en Cuba era exhortar a que otras bandas y artistas lo hicieran y así romper ese bloqueo cultural y musical que los adversarios de la isla ejercen sobre ella.

César López alabó el público habanero y dijo que se encargaría de refutar las ideas calumniosas que sobre los cubanos se propalan por el mundo. Dijo "Ustedes se ven muy libres. Bailan, se proyectan con libertad. Eso no se ve en otros lugares". Por supuesto prometieron volver, trabajar con colegas cubanos y conservar el calor humano recibido en unas jornadas tan apretadas.

Fue una noche venturosa en la que quedó corroborado que, en Cuba, México sigue siendo el rey, por su pueblo fraternal y noble, su afán de justicia, su cultura e historia.

Gente de Festival los británicos Fiennes y Frears y brasileño Wilker


Los británicos Ralph Fiennes y Stephen Frears, y el brasileño José Wilker, asistirán al XXVIII Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, que se celebrará del 5 al 15 de diciembre en La Habana, nos informaron los organizadores del evento.

Fiennes estará en los festejos, del 8 al 15 de diciembre, de los 20 años de la Escuela Internacional de Cine y Televisión (EICTV) de San Antonio de los Baños, con la presencia del promotor de la institución, el Premio Nobel colombiano Gabriel García Máquez.

Ralph Fiennes, de 43 años, fue protagonista de "El paciente inglés", hizo de oficial nazi en la película "La lista de Schindler" de Steven Spielberg, y de asesino en serie en "Red Dragon". Su hermano, Joseph Fiennes, de "Shakespeare enamorado", fue invitado especial del Festival Internacional del Habano, en febrero pasado.

También es esperado en el festival de cine Stephen Frears, actor y director británico de 65 años, que inició su trayectoria en Hollywood con "Relaciones peligrosas" (1986), un filme protagonizado por John Malkovich, Michelle Pfeiffer y Glenn Close.

Por su parte, el brasileño Wilker (Doña Flor y sus dos maridos, 1976), (Últimos días del Edén, 1992), presentará en el festival la película "O maior amor do mundo", del veterano cineasta brasileño Carlos Diegues.

Con esa película, presentada en el Festival de Cines y Culturas de América Latina de Biarritz (Francia), Diegues compite por el premio Coral en la categoría de largometrajes de ficción.

Para el acto central del festejo de la EICTV están invitados además los argentinos Fernando Pino Solana, Octavio Getino, el boliviano Jorge Sajinés, el griego Constantin Costa Gavras, entre otros.

En el XXVIII Festival de Cine Latinoamericano se exhibirá un total de 468 películas, 105 en una dura competencia en la que parten como favoritos filmes de Brasil, Argentina y México.

miércoles, noviembre 15, 2006

Festival de Habaneras

La XXI edición del Festival de Habaneras que anualmente convoca el Centro de la Música Adolfo Guzmán fue una magnífica cita a la que concurrieron 56 obras de las cuales 18 resultaron finalistas; entre ellas Habanera de Ojos Verdes y Caricias de Cubanía, escuchadas la noche del miércoles en la Casa de la Amistad.

Cada una de las sedes contó con un abundante público conocedor del género.

El Festival incluyó un homenaje, transformado el concepto de las serenatas a las mujeres destacadas de la cultura y el deporte, pues recibieron el homenaje en el Café Cantante y no en sus hogares, como ocurría anteriormente. Para esta ocasión fueron elegidas la inmersionista Déborah Andollo, la excelente figura del Ballet Viengsay Valdés, las intérpretes Mayra de la Caridad Valdés, hermana del pianista Chucho Valdés? La musicalísima Beatriz Márquez, la sentimental Ela Calvo y la genial Alina Torres.

También hubo las Tardes de Habaneras en varios sitios de la Capital, con la participación de agrupaciones, solistas y compositores de alto reconocimiento; así como un Coloquio dedicado al género y la Gala de Clausura. Cada año este festival reúne a los mejores cultivadores e la habanera y se ofrecen también, maravillosos conciertos corales.

Entre las Habaneras más conocidas de todos los tiempos se encuentran: La Bella Lola, La Paloma, La Bella Cubana y Veinte Años, que popularizara María Teresa Vera. Y muy conocida es también la habanera de la ópera Carmen, interpretada por figuras del arte lírico de todas las épocas.

La Habanera es un género que se interpreta mucho, tanto en Cuba como en España, donde se realizan festivales y concursos también, desde el siglo pasado. Este evento se celebró en ocasión del aniversario 487 de la fundación de la Villa de San Cristóbal de La Habana.

Esta edición marcó una innovación; el encuentro abandonó los escenarios de salas y teatros y buscó espacios al aire libre y centros dedicados a la música, al igual que locales de sociedades españolas.

Danza Voluminosa en escena y de fiesta



Con más de 100 kilos y plenos actividad, los bailarines de la compañía "Danza Voluminosa" festejaron con una gala su X aniversario, dispuestos a demostrarnos que son capaces de cultivar el arte a pesar de los prejuicios sociales devenidos de sus cuerpos voluminosos. Los miembros del conjunto y algunos invitados especiales nos recrearon en el Teatro Nacional con fragmentos de las obras exhibidas por el grupo.
Danza Voluminosa no es un grupo de ballet común, pues está formado casi completamente por personas con más de 200 lbs de peso, siendo un proyecto que rompe con los esquemas tradicionales y permite a los bailarines mostrar con sudor, talento, pasión y gracia impresionantes que ellos también pueden realizar un hermoso y profesional, aunque nada convencional, ballet.
Ellos carecen de complejo y explican y demuestran con orgullo cómo usan sus cuerpos para lograr un estilo único de baile trabajando más en el suelo que en el aire, para buscar siempre una línea diferente de gravedad a la de los bailarines clásicos, de manera que dan más énfasis a los movimientos de brazos, arqueándose y estirándose casi al máximo, evitando así los grandes saltos que sus pesados cuerpos no les
permiten realizar con facilidad. Crean así una estética de su propio cuerpo, algo donde los voluminosos pueden ser los protagónicos. Y naturalmente lo logran.
Su director había estado bailando toda su vida, y junto a otras personas pasadas de peso, se encontró algo relegado o tratado como una curiosidad en los grupos tradicionales de esta isla caribeña amante del ballet. Pero ahora la gente los ve juntos y se pregunta ¿cómo pueden moverse tan hermoso?
Esta compañía sólo ha actuado en La Habana durante estos diez años y ha tenido pocos contactos directos con grupos extranjeros. El año pasado recibieron la asesoría de una reconocida maestra de baile español, quien trabajó en el
perfeccionamiento de sus técnicas. En esta representación de Fedra, colaboró con ellos uno de los mejores y más conocidos coreógrafos de Cuba, Ramiro Guerra.
Danza Voluminosa nos demostró que la danza es compatible con los kilos, aunque sean muchos y esa noche especial arrancaron fortísimos aplausos del público que abarrotábamos la sala Covarrubias del Teatro Nacional. Ellos, los más ''grandes'' bailarines cubanos, pusieron tanta pasión en su adaptación de la tragedia griega Fedra que nos hicieron olvidar que estábamos ante artistas de más de cien kilos de peso.

Está claro que con un sólido y creciente repertorio, y un público fiel en La Habana, junto a personas talentosas, Danza Voluminosa promete mantenerse en Cuba por mucho tiempo aún si nunca logran la prominencia de los grupos convencionales.




lunes, noviembre 06, 2006

Adiós al XX Festival de Ballet de La Habana

El XX Festival Internacional de Ballet de La Habana llega a su fin con una gala de lujo protagonizada por bailarines cubanos e invitados extranjeros, entre ellos José Manuel Carreño, Julio Bocca y Patrick de Bana.

Concluye el reinado de la danza durante 10 días en sus varias facetas y un público fiel acompañándola, inmune a la lluvia de un noviembre húmedo, de brisa hosca y a veces cortante.

En la escena del Gran Teatro de La Habana, piezas como Non, je ne regrette rien, de Ivan Ferrier, con música de Edith Piaff. La danza la ponen Agnés Letestu y José Martínez, del Ballet de la Opera de París serán vistas esta noche.

Este dúo satisface las apetencias del público habituado a recibir lo mejor en cada festival organizado por Alicia Alonso, quien prolonga así su paso legendario por este arte.

Se incluirá el Grand pas de quatre y estará el gran Julio Bocca, quien se prodigó aquí con cuatro funciones marcadas por su talento.

Patrick de Bana actuará con Ana Badía, también estará la española Ana Laguna, quien bailará la música de O sole mio, en la voz de Luciano Pavarotti.

José Manuel Carreño, primera figura del American Ballet Theatre, ofrecerá un solo “Ave María” que la crítica augura excepcional. Carreño, uno de los bailarines más prestigiosos del mundo, es miembro de una dinastía familiar iniciada con sus tíos Lázaro y Alvaro, y continuada por él y Joel, el más joven retoño.

José Manuel y Carlos Acosta, intérprete surgido de las filas del Ballet Nacional de Cuba -artista invitado del Royal Ballet de Londres, vuelven a la isla cada vez que pueden para entrar en contacto con su público natural y reafirmar sus raíces y tener esta retroalimentación vital para ambos, apegados a sus orígenes.

Como lo prometió Alicia Alonso, ella aportó tres coreografías: Desnuda luz de amor, concebida especialmente para la italiana Carla Fracci, Cuadros de una exposición y Mozart divertimento.

También hubo estrenos de corte experimental como Good night, Mozart, del coreógrafo y bailarín alemán Patrick de Bana, basado en la fusión de música clásica, flamenca y árabe. Un mestizaje de dos culturas que se atraen en un juego de cercanías y distancias mientras, el cubano Iván Tenorio propuso Teseo y el minotauro, una versión del famoso mito griego reinterpretado por su autor como el triunfo de la civilización sobre la barbarie.

El XX Festival Internacional de Ballet de La Habana dará vuelta a otra de sus páginas repletas de acontecimientos e hitos, pródigas en experiencias estéticas.

FESTIVAL, FESTIVAL,FESTIVAL.....