martes, abril 24, 2007

Divinamente Luisa María Jiménez en escena

Un unipersonal, Estoy divinamente así, monólogo en tiempo de bolero, en versión de Raúl Lima Maqueira y con producción de Teatro 3 y Ejercicio Vital, protagonizado por una de las más populares actrices cubanas, Luisa María Jiménez llenó hasta el tope la sala teatro Adolfo Llauradó de nuestra capital.

La obra es una versión libre muy bien estructurada de la comedia Una mujer sola, de Darío Fo y Franca Rame, fundadores del colectivo teatral Nuova Scena y La Comuna cuyas obras para la televisión en los años 60 solían ser censuradas, razón por la cual se mantuvieron en el mundo del teatro.

En la versión cubana la obra, con atisbos de tragicomedia, nos llega convertida en un espectáculo caracterizado por una especial banda sonora que subraya los momentos de clímax.

El personaje mantiene un diálogo imaginario con una vecina, a quien le cuenta su historia, sedimentada en una crítica acérrima a la discriminación de la mujer en el capitalismo, por el fetiche de mujer/objeto cuyas derivaciones implican menosprecio, violencia doméstica, en agresiones de palabra y acción.

En Estoy divinamente así la actriz se desdobla en la mujer solitaria, cuyo marido la mantiene en una jaula de oro encerrada, y esta intenta evadir su situación real a través de la música, en soportes de alta sofisticación, que solamente le hastían, hasta darse cuenta de su condición de prisionera, de que es una esclava moderna, todo gracias a la palabra inaudible de una vecina, que le abre bien los ojos y la hace razonar.

Su caracterización, logra comunicar al público lo atroz de la existencia narrada, en la frase clave Estoy divinamente así. La actuación es magistral, rica en matices, transiciones y excelente transfiguración, donde lo tragicómico se logra gracias a su profesionalidad haciendo gala de su dominio del arte de la transmutación, en un personaje ya ausente de nuestra sociedad actual, pero que pervive en muchos otros lugares del mundo.

lunes, abril 16, 2007

Chac Mool en La Habana





Una insólita escultura dedicada a José Martí, obra del artista cubano René Negrín, que representa al rostro del héroe nacional en el cuerpo del Chac Mool, el dios maya de la lluvia, existe ya en la Ciudad de la Habana en los jardines de la casa de la Prensa.

''Muchos pasarán y verán el monumento del Chac Mool, obra preciosa de Negrín, y preguntarán qué excentricidad es esta: colocar el rostro de Martí en un ídolo antiguo", dijo el historiador de la ciudad, Eusebio Leal, en la develación de la pieza. “¿Qué nuevo culto querrán establecer los cubanos?"

Pero como Leal recordó, fue el propio Martí quien tuvo la idea original de la imagen: ''Fue él mismo el que hizo el retrato. Fue él mismo el que se vio en ese espejo. Él se vio Chac Mool. Quiere decir: se vio América".

Es que José Martí se hizo un autorretrato tomando como modelo al Chac-Mool maya, cuya estatua fuese descubierta en el último cuarto del siglo XIX por el arqueólogo e investigador francés Auguste Le Plongeón. Por consiguiente se sabe que el término Chac Mool fue inventado en 1875 por el explorador Le Plongeon para nombrar un tipo de estatua que se encuentra en Chichén Itza y que significa "gran jaguar rojo" en maya yucateco.

La escultura representa un hombre acostado, apoyado sobre sus codos, con las rodillas dobladas y la cabeza girada 90 grados hacia un lado. Tiene un plato sobre el vientre.

Hasta la fecha se han descubierto en el sureste de México y parte de Centroamérica, regiones donde se asentó la cultura maya, unas 100 versiones de Chac Mool, entre estas la hallada en 1879 que es la más bella. Los Chac Mool -se dice- fueron tallados por los místicos aztecas, por los mayas y hasta por tarascos, casi en su totalidad esculpidos entre los años 900 y 1521 de nuestra era, en el período posclásico.

A pesar de los años, este hombre de piedra, uno de los pocos símbolos del panteón azteca que sobrevivieron a la devastadora conquista española, atrae inevitablemente la mirada, invita y provoca.

El prócer cubano de la independencia sintió una singular atracción por esa figura y por eso se dibujó a sí mismo como tal, cuyo boceto le sirvió de inspiración a Negrín para esculpir su obra.

La obra realizada por Negrín en un bloque de piedra de unos dos metros de largo por metro y medio de altura, representa al dios de la lluvia Chac Mool sentado con la pierna levantada y en la cabeza un penacho maya pero con el rostro de José Martí mirando al Oriente.

Cine Pobre de fiesta en Gibara



Un evento muy sui generis tiene lugar en nuestra isla por estos días, el V Festival del Cine Pobre. Este tipo de cine constituye una de las principales ventanas abiertas del cinematógrafo marginado o censurado por motivos comerciales y temáticos del mundo. Obras de Argentina, Colombia, España, Cuba, Brasil, Perú, México, Nicaragua, Irán, Guatemala, Chile, Serbia Montenegro, Estados Unidos, Francia, Camerún y la India están en competición.

En masiva demostración de alegría y apoyo al evento, los habitantes de Gibara, numerosos concursantes e invitados a esta fiesta del séptimo arte, realizan un desfile inaugural por toda la ciudad.

Este año la cita recibió más de 600 propuestas de todos los continentes y tres prestigiosos jurados tienen la tarea de seleccionar a los triunfadores en las secciones Maquetas y guiones inéditos; Largometrajes de ficción, y Documentales, trabajos experimentales y videoarte.

Suzanne, de la francesa Vivianne Candas, y el corto de ficción venezolano Los elefantes nunca se olvidan, de Lorenzo Vigas Castes son las proyecciones de la gala inaugural.

Hay presentaciones especiales como la del filme argentino A cada lado, de Hugo Grosso, que recibió el Gran premio a la mejor maqueta del año 2006 por parte de la empresa suiza Swiss Effects.

También se rinde homenaje a los actores cubanos Mario Limonta, Enrique Molina y Manuel Porto, emblemáticos de la isla y del Nuevo Cine latinoamericano.

Muy atractivos son los eventos teóricos, como la conferencia de Omar González, presidente del Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos; el foro debate sobre la difusión y distribución del audiovosual alternativo; de directores de festivales; televisoras y entidades audiovisuales internacionales, y la presentación tecnológica de Swis Effect, a cargo de Thomas Krempke.

No faltan tampoco espectáculos de danza teatro y performance en las calles, exposiciones y conciertos de destacados artistas nacionales.

domingo, abril 08, 2007

América Cantat, ronda de bonanza, hermandad y plenitud vocal

Bajo el lema "Unamos nuestras voces en un canto fraternal", se celebró durante nueve días en nuestra ciudad la quinta edición del Festival Coral Internacional America Cantat, donde todos lo participantes, integrantes de coros profesionales y vocacionales, procedentes de las distintas latitudes del Continente, tuvieron la posibilidad de disfrutar de un maravilloso intercambio profesional, cultural y social en la mayor de las Antillas.

El Festival América Cantat surgió en 1992 en la ciudad argentina de Mar del Plata y ha tenido también como sede a México y Venezuela. Este es un Festival con características itinerantes que retomó la idea europea de los Europa Cantat, para potenciar un descubrimiento de las culturas americanas a través de sus compositores e intérpretes. Con un amplísimo programa que incluyó Canto y Concierto de Apertura, talleres de preparación de obras, conferencias, mesas redondas y clases magistrales, concierto Songbridge, conciertos de participantes, conciertos de Gala, conciertos especiales y un majestuoso concierto de clausura el evento fue un verdadero éxito.

Las salas de conciertos del Centro Histórico y otras instituciones recibieron a varias de las agrupaciones que se dieron cita en el evento.Esta fiesta, inaugurada el pasado 30 de marzo en el teatro Karl Marx, es una de las más prestigiosas de su tipo en el mundo. Razón tuvo Digna Guerra, Presidenta del Festival América Cantat cuando afirmó antes de la inauguración que “El canto hermana a los pueblos, los hace crecer espiritualmente; así, todos los participantes, integrantes de coros profesionales y vocacionales, procedentes de las distintas latitudes podrán disfrutar de un maravilloso intercambio cultural y humano”. Sí que se cumplió su vaticinio. ¡Con creces!

Esta edición del Festival Coral Internacional América Cantat concluyó con un gran concierto en el Teatro Auditórium Amadeo Roldán, en el que participaron varios de los coros nacionales y extranjeros invitados.
Durante las nueve intensas jornadas, agrupaciones de Latinoamérica y Europa compartieron escenarios y sostuvieron encuentros teóricos junto a maestros y cantantes corales de Cuba y varios países de la región.

La maestra Laura González, tallerista argentina de coros infantiles escolares, afirmó que los grupos cubanos hicieron de cada concierto una clase magistral y elogió al público por su entrega y entusiasmo.

Por su parte, el profesor argentino Ricardo Denegri, miembro del Comité Musical Internacional, afirmó que el encuentro coral América Cantat ha devenido himno de paz y genuina expresión de solidaridad entre los pueblos.

Nuestra Isla cuenta con un sólido movimiento coral en todas las provincias incluída, Ciudad de la Habana, que a su vez atienden cantorías infantiles en sus localidades, de manera que ha recibido en los últimos años un fuerte impulso, a fin de darle continuidad al desarrollo de esta vertiente musical en el país.

Para Lupwishi Mbuyamba, presidente de la Federación Internacional de Música Coral (IFCM, por sus siglas en inglés), con sede en Louvigny, Francia, la celebración del V América Cantat en La Habana, fue un evento histórico. (fotos: Marcelino)