domingo, diciembre 16, 2007

Antología de Spoon River, primera edición cubana, en Sábado del Libro

En el encuentro semanal del Sábado de Libro fue presentada la primera traducción y edición cubana de la Antología de Spoon River, libro que adquirió fama por encima de su autor, el poeta y novelista norteamericano Edgar Lee Masters, uno de los más importantes del siglo XX.

Es esta su obra maestra, afirmó Jesús David Curbelo, quien fuera uno de los traductores del libro a la vez que autor del prólogo. Señaló Curbelo que se trata de un texto capital para el desarrollo de la poesía de su tiempo, finales del siglo XIX y principios del XX; en el cual su creador se adelantó y coincide con grandes revolucionadores de la literatura, como es el caso del portugués Fernando Pessoa o el literato griego Konstantinos Kavafis.

Spoon River, según este prologuista, es un pueblo imaginario en el viejo medio Oeste estadounidense, utilizado por Lee Masters para representar el universo diverso y contradictorio, reuniendo unas 240 voces de los supuestos habitantes, quienes aparecen suspendidos en la desmemoria, y sólo han legado sus epitafios constituidos en los poemas que conforman el libro; de ahí que sea una crónica poetizada de una ciudad imaginaria, Spoon River, escrita en los nichos de su también imaginario cementerio.

Afirmó Curbelo que versos de amor, odio, entusiasmo y distintas pasiones conforman esta especie de Divina Comedia, pero al estilo norteamericano, donde es posible que cada lector logre construirse sus propias historias sobre esa comunidad irreal del viejo Oeste.

Es un clásico que habla de las incertidumbres de todo ser y de todo tiempo y fue publicado por primera vez en New York en el año 1915.

Cuando apareció, nadie, ni siquiera su autor, sabía que acababa de ser editado uno de los pocos best sellers de la historia de la poesía norteamericana. Lee Masters vendió 19 ediciones aquel mismo año y en 1940 ya contaba con 70 ediciones.

Los muertos, a través de los epitafios, hablan de su intrahistoria a la luz de los oficios, cargos o profesiones que ejercieron o de lo que fue su vida cotidiana. Cada epitafio es un poema, una pequeña crónica, un relato, un fragmento de vida.

La traductora del texto, Susana Haug destacó que una de las distinciones de la Antología de Spoon River radica en el uso múltiple y original de la lengua inglesa, debido a los diferentes sectores representados: jueces, artistas, prostitutas, asesinos quienes representa y que crean las microhistorias dentro de la antología.

Lee Masters muestra juegos léxicos en homenaje a sus contemporáneos y alusión de sus obras, por lo cual lo complicado del trabajo tuvo la premisa de mantener el ritmo con la ironía y el fino humor que caracterizan al autor, señaló la experta Haug.

Pero lo que realmente convierte en excepcional a la Antología de Spoon River no es sólo el lenguaje, de un lirismo contenido pero traspasado por la ironía, por un controlado sarcasmo y por la ternura, sino la perspectiva desde la que están escritos los poemas. Es decir, por el lugar desde el que el poeta y narrador escribe. Cada personaje pone voz a su epitafio, recapitula, desde su muerte, sobre la existencia: expone la verdad que las convenciones sociales, la tradición, la represión obligada y la represión inducida, le han obligado a ocultar en vida.

El carácter apócrifo del poemario, el vigor y su voluntad innovadora, tanto estética como conceptual, colocan al escritor estadounidense en una transición entre sus coterráneos Walt Whitman y Ezra Pound, de la épica al modernismo.

Cuando el mundo, en este comienzo del siglo XXI, vislumbra otras fronteras y la globalización ofrece, con Internet y con las nuevas tecnologías, el espejismo de que los microepacios han perdido vigencia, la Antología de Spoon River de Lee Masters, por su rabiosa actualidad, por su vigencia casi un siglo más tarde, demuestra que no hay otro modo de acceder al núcleo duro de la condición humana, de indagar en lo universal, que experimentando la emoción de lo inmediato, el dolor o el gozo de lo cercano.

La edición de la Antología de Spoon River se enmarca en la celebración por el aniversario 40 de la editorial cubana Arte y Literatura y constituye un preámbulo para festejar en el año 2008 los 140 años del natalicio de Edgar Lee Masters quien se enfrentó al belicismo imperial de Norteamérica, fue un crítico implacable, a finales del siglo XIX, de la guerra de España en sus últimas colonias y dio testimonio de la sociedad norteamericana despiadadamente clasista.

miércoles, diciembre 12, 2007

Apoteosis con Cristina Hoyos en Gran Teatro de La Habana

La primera de cuatro funciones de Viaje al Sur, el espectáculo que Cristina Hoyos y el Ballet Flamenco de Andalucía presentan en el Gran Teatro de La Habana fue premiada con una larga ovación de los amantes del baile español que repletaron la sala este martes.

La puesta es un recorrido por todas las posibilidades expresivas del flamenco: desde la fiesta que es vivir hasta el dolor y el drama. Se divide en tres movimientos: La Alegría, La Tragedia y La Pasión. De los tonos claros del primero pasa al negro en el segundo y termina con una explosion de rojo.
Lo de Cristina y su compañía es flamenco del bueno, bailado con dominio de la técnica, pasión, garbo y naturalidad.
A sus años, La Hoyos no cree en el cansancio: sigue siendo una de las más grandes bailaoras del momento, una de las imprescindibles. La suya es una clase magistral de buen gusto y expresividad. Su presencia escénica es impactante: resume en cada una de sus poses toda una tradición. Su histrionismo es conmovedor.
Cristina alterna sus solos con el desempeño del cuerpo de baile y de otros bailarines principales. No hay conflictos de protagonismo: se trata de un espectáculo fluido y bien balanceado. El diseño coreográfico es dinámico y equilibrado. Hay un cuidadoso trabajo en la distribución espacial de los bailarines, en el diálogo entre el solista y el grupo, en las transiciones, en la entrada y salida de los intérpretes a escena.
Mención aparte para la excelencia de los cantantes e instrumentistas, que trascienden el mero acompañamiento. En los diseños de vestuario y escenografía reina el buen gusto y la capacidad de sugerencia.
Viaje al sur subirá nuevamente a la escena del Gran Teatro este miércoles, el sabado y el domingo. (YN)

VII Bienal de Escultura en Las Tunas dedicada a Guarionex Ferrer

En la oriental ciudad de Las Tunas tiene lugar la VII Bienal Nacional de Escultura Rita Longa, la cual está dedicada al destacado escultor santiaguero Guarionex Ferrer Estiu, graduado como escultor y dibujante en la Escuela Nacional de Arte en el año 1967, en La Habana y fuera creador de importantes obras en la isla y en otras naciones.

Natural de San Luis en Santiago de Cuba, allí en su querida ciudad falleció a los 59 años de edad, este entusiasta y ferviente fundador y participante de las bienales, que tienen en la provincia de Las Tunas su sede permanente desde 1995.

Esta vez el encuentro coincide con el trigésimo aniversario de la genial sacudida que en 1977encabezó la célebre escultora cubana Rita Longa Aróstegui, para rescatar y revitalizar la aletargada actividad escultórica que se notaba entonces en la Isla.

La ciudad de Las Tunas exhibe algunas piezas de este escultor ambientalista y el centro cultural Huellas, ha querido recordar también Guarionex destacando su exitosa incursión en el dibujo, mediante una exposición compuesta por 17 cuadros, donde Ferrer empleó las técnicas tinta papel y tinta cartulina.

Escultóricamente Guarianex incursionó en casi todos los formatos y materiales posibles como son la madera, la cerámica, el bronce y el acero, de los cuales hacía surgir un abstraccionismo concreto irrepetible. Obras suyas son atesoradas en el Museo Emilio Bacardí de Santiago de Cuba, el Museo Ignacio Agramonte de Camagüey, y en el Museo Nacional de Bellas Artes, en Ciudad de La Habana. Algunas de las esculturas de este fecundo creador se encuentran emplazadas en Las Tunas, Cárdenas y Santiago de Cuba, entre ellas sobresale el conjunto escultórico de los Machetes en la Plaza de la Revolución Antonio Maceo de la Ciudad Héroe.

Como resultado de la bienal, la Galería-taller de Las Tunas atesora la mayor colección permanente de escultura en pequeño formato que se conserva en el país, la cual está integrada por unas 300 piezas, fruto de las manos de Rita Longa, Sergio Martínez, José Antonio Díaz Peláez, Alberto Lescay, Herminio Escalona, Teodoro R. Blanco, Guarionex Ferrer y otras prominentes figuras de la plástica cubana.

Guarionex Ferrer, además de ser un célebre escultor, también ejerció la docencia en la Escuela José Joaquín Tejada y como profesor adjunto en la Facultad de Artes y Letras en la Universidad de Oriente y al abandonarnos ocupaba la presidencia de Consejo de Ecología Y Medio Ambiente (CODEMA) en su natal Santiago.

Desde el pasado día tres de diciembre, los escultores cubanos que participan en la Bienal, vienen abordando la temática de la paz con la talla de 10 figuras de mármol de tres metros de altura como promedio inspiradas en la necesidad de que el Planeta viva en paz y progreso, que serán emplazadas e inauguradas en la avenida 30 de noviembre, durante las tres jornadas finales como conclusión del evento.

viernes, diciembre 07, 2007

Tributo fotográfico a Wifredo Lam


Como parte de las celebraciones que se llevan a cabo en la Isla por el aniversario 105 del natalicio de Wifredo Lam, ha sido inaugurada en la galería Joaquín Blez de la Fototeca de Cuba la exposición Simplemente Lam, un sencillo y profundo homenaje del fotógrafo Ramón Grandal al emblemático pintor cubano.

Un total de 15 retratos realizados a Wifredo Lam en el año 1980 conforman esta muestra, donde se ponen de manifiesto su característica sencillez y la naturalidad del creador de La Jungla, reflejado sobre todo no como el célebre artista que fue, sino en sus facetas como ser humano.

En la Casa de la Federación Estudiantil Universitaria de la ciudad de La Habana, también será expuesta Abalocha, la única obra de Wifredo Lam que se conserva de la exposición realizada por el artista en el año 1955, en la Universidad de La Habana.

Ramón Grandal tenía 27 años cuando realizó este trabajo y, según sus impresiones, describió al pintor como un hombre asequible y tranquilo, amén de ser uno de los más grandes artistas de la Plástica cubana.

El fotógrafo confesó que aunque su contacto con Lam fue breve, pudo apreciar la grandeza de este hombre y afirmó que Wifredo Lam es para él mucho más importante que la propia foto, pues al realizar esas instantáneas él estaba tremendamente impactado con la presencia del más universal de los pintores cubanos, del exponente máximo del vanguardismo en Cuba.

Sabemos que Lam es igualmente uno de los más originales exponentes del surrealismo en Latinoamérica, creador de un nuevo lenguaje pictórico que fusiona la herencia cultural afrocubana con las últimas vanguardias europeas.

Su obra más famosa es La Jungla, que se encuentra desde el año 1942 en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Lam realizó también esculturas en bronce, piezas de cerámica y grabado. En el campo del muralismo, realizó para el Palacio Presidencial de La Habana la obra Tercer mundo, en el año1966. También ilustró el libro El último viaje del buque fantasma, de Gabriel García Márquez.

Lam recibió numerosos premios y su obra se conserva en museos y colecciones públicas y privadas de todo el mundo. Murió en París en 1982, y ese mismo año se ofreció una retrospectiva de su obra en España.

El fotógrafo Ramón Grandal ha realizado exposiciones personales, además de en la Isla, en España, Suiza y Francia, y ha recibido varios galardones, como el Premio Único del Festival Internacional de la Luz en el año 2000.

Simplemente Lam se suma a su extensa lista de exposiciones y cuenta desde ya con magnífica aceptación por ser un verdadero tributo a una gloria de la Plástica cubana. Los retratos estarán expuestos hasta el 6 de enero del próximo año.

jueves, diciembre 06, 2007

Gabriel García Márquez en el Festival de Cine de La Habana

Gabriel García Márquez en el Festival de Cine de La Habana   El colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura 1982, quien ha escrito numerosos guiones para el cine, se incorporó al alto número de participantes en el XXIX Festival del Nuevo Cine Latinoamericano.

El Gabo, como cariñosamente se le llama a este periodistas y presidente de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano, se une de este modo a la gente de cine que se ha dado cita en la ciudad de La Habana donde declaró a su llegada en el aeropuerto internacional José Martí: “No soy invitado al Festival, sino uno de sus creadores”.

El certamen anual, que concluirá con el acto de premiación el próximo viernes 14 de diciembre, quedó inaugurado el pasado martes con la exhibición del polémico filme norteamericano Redacted, de Brian de Palma, quien en una carta leída en la gala inaugural del Festival por Jennifer Weiss, una de las productoras del filme Redacted, explicó que no obtuvo permiso de Estados Unidos para acudir a la cita habanera, y se lamentaba por la negativa de su país al no permitirle asistir al estreno de su película en Cuba.

Además de García Márquez, quien siente una gran pasión por el cine, asiste una constelación de cineastas, entre ellos los actores Javier Bardem, de España; Gael García Bernal y Diego Luna, ambos de México.

García Márquez ha desarrollado un interés particular por el cine; estudió la carrera de cine en el Centro Sperimentale Di Cinematografía di Roma (Cinecittà). En 1986, conjuntamente con el argentino Fernando Birri y el cubano Julio García Espinosa, apoyados por el Comité de Cineastas de América Latina, fundó la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de Los Baños, en Cuba, institución a la cual le ha dedicado tiempo y dinero de su propio bolsillo para apoyar y financiar la carrera de cine de jóvenes provenientes de América Latina, el Caribe, Asia y África.

En esta XXIX edición de Festival está prevista la exhibición de aproximadamente 500 filmes. Más de 100 de ellos, en diversos géneros de unos 14 países, compiten por los Premios Corales.

20 largometrajes de ficción; 24 óperas primas; 28 documentales; 23 cortos y mediometrajes, y 27 animados están en competencia, según los organizadores del evento.

Los países más representados son Brasil con 34 obras, Argentina con 24 y México con 23, precisaron.

El encuentro del séptimo arte goza de gran popularidad en la Isla.

La gran bailaora Cristina Hoyos recibe Premio en La Habana

La famosa bailaora española Cristina Hoyos, leyenda viva del flamenco, está en Cuba donde impartirá un taller sobre ese género danzario, verdadera síntesis de contención y explosiva intensidad. La artista junto a su compañía ofrecerá cuatro funciones del espectáculo Viaje al Sur (la Alegría, la Tragedia y la Pasión) en la sala García Lorca del Gran Teatro de La Habana, además de su participación en los Talleres Flamencos que anualmente promueve el Ballet Nacional de Cuba (BNC).

La bailaora impartirá clases que abarcarán guitarra, cante y danza, enriquecidas por su auténtica apropiación de un género sin desbordes, en el que la gestualidad y la contención constituyen sus elementos clave, creadora de una atmósfera que por momentos evoca la tensa carga y el crudo desafío de un ruedo taurino.

Los Talleres Flamencos son un proyecto conjunto del BNC y la Junta de Andalucía, cuya génesis e iniciativa estuvo en uno de los festivales La huella de España en Cuba, que fundados en 1988 por Alicia Alonso cada año es dedicado a una región de la nación hispana. La convocatoria a los talleres anuales permanece abierta para todos los adeptos al flamenco y, en especial, al público común, no profesional, ávido, virgen, que no pierde esa magnífica ocasión.

La estancia de la Hoyos en la Isla, incluye su encuentro con la prima ballerina assoluta Alicia Alonso, en la sede de su compañía, y con directores de las agrupaciones danzarias y primeras figuras de la danza en Cuba.

La bailarina recibió el Premio del Gran Teatro de La Habana, entregado por la directora del Ballet Nacional de Cuba; es esta una deuda que tenía pendiente Cristina Hoyos, desde que le otorgaron el lauro en 2003 por su extraordinaria labor como bailarina, la defensa de los valores más autóctonos del acervo danzario español y por haber realzado con su actuación la escena cubana.

Cristina Hoyos ha visitado Cuba en diversas ocasiones desde los años setenta, época en que era figura principal de la compañía que dirigía el fallecido bailaor Antonio Gades. Los dos sobre la escena, iluminándola, retándose en un diálogo grávido de provocaciones artísticas es imagen inolvidable para quienes tuvimos el privilegio de verles actuar. Cristina Hoyos ya llevaba un tiempo bailando en fiestas y tablaos sevillanos e incluso había realizado una gira por Estados Unidos cuando Antonio Gades la vio actuar. Desde entonces Cristina Hoyos recorrió España y el mundo entero en su compañía como primera bailarina durante veinte años.
Ha declarado la Hoyos que sigue bailando, pero que ahora el trabajo más importante está en manos de las nuevas generaciones.
Según la prensa cubana la bailaora "tiene en Cuba un auditorio fiel al que deslumbró más de una vez con sus actuaciones".

En esta visita donó al Museo de la Danza uno de los vestidos de su ajuar de teatro y para ello escogió el usado en 1992, en la gala de la Exposición Universal de Sevilla. Es esta una larga bata con ruedo de vuelos, en tono ocre y tejido asedado, bordados al frente, sin mangas y con un escote redondo flanqueado por una hilera de flecos. Le complementan unos zapatos de tacón ancho.

Cristina Hoyos es premio Nacional de Danza, Medalla de Oro a las Bellas Artes y Premio Andalucía de Cultura.

Su baile se ha distinguido por su gran técnica, conseguida gracias a lo aprendido de grandes maestros con los que ha bailado. También el movimiento de sus brazos ha recogido merecidos elogios. Sus espectáculos guardan siempre un perfecto equilibrio entre el fuerte enraizamiento en el que se sumerge su baile y la modernidad. Su estilo asimila las nuevas tendencias de forma consciente y sin concesiones a las estridencias.

Es Cristina Hoyos la impulsora de una iniciativa pionera en todo el mundo: el Museo del Baile Flamenco de Sevilla, ambicioso proyecto que incluye exposiciones tradicionales, un escenario para demostraciones del baile, presentación de nuevos talentos y una escuela de baile.

En la memoria de los cubanos permancen sus brazos de una elocuencia perfecta, su taconeo insinuando apenas la danza hasta expandirla como quien tiende un abrazo. Flamenco puro en La Habana, una vez más, con Cristina Hoyos que ahora se nos presenta con el Ballet Flamenco de Andalucía.

“Me siento muy feliz. He recibido muchos premios, pero ninguno como este, que agradezco en lo hondo por venir de Alicia, que es un símbolo universal, y de Cuba. Desde hace tiempo deseaba venir, pero quería hacerlo con mi compañía, como ahora”, afirmó la artista.

El videoarte y las artes plásticas, elementos del Festival de cine Latinoamericano

Un encuentro con la plástica y el videoarte cubanos tiene lugar en el XXIX Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, donde se destaca la quinta edición del proyecto Fast Forward, en la capital de todos los cubanos.

La muestra incluye proyecciones y performance, en el centro cultural Fresa y chocolate, del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, sede de ese género y del cine experimental. En dicha exposición se propone un acercamiento al audiovisual contemporáneo en la isla.

Dos creadores cubanos fueron los elegidos para abordar sus obras en el certamen. Son ellos Enrique Pineda Barnet, Premio Nacional de Cine 2006, y Felipe Dulzaides, cuyas obras coinciden en el carácter multidisciplinario de estas, pues logran en su desarrollo gran versatilidad y un magnífico vínculo entre el teatro, la música, la poesía y la fotografía.

El experimento visual y sonoro Cosmorama de Enrique Pineda Barnet , será una de las piezas exhibidas, la cual fue realizada en los años 60, y ha devenido paradigma para las artes visuales cubanas. Además, esta obra fue exhibida recientemente en el Centro de Arte Reina Sofía, en la ciudad de Madrid. También serán exhibidos de este creador los materiales Juventud, Rebeldía y Revolución y Ñame.

Arriba de la bola es la pieza escogida de Felipe Dulzaides, que también será exhibida en las jornadas de los días seis y siete de diciembre.

Dedicada al célebre cineasta español nacionalizado mexicano, Luis Buñuel, puede ser visitada la exposición El ojo estallado. Buñuel es considerado como uno de los más importantes y originales creadores en la historia universal del séptimo arte. De él se dice que acompaña, como un padre tutelar, al festival de cine de La Habana

Su título hace referencia a la famosa escena surrealista de Un perro andaluz, una de las más estremecedoras de la historia del cine, con la cuchilla cortando un ojo de apariencia humana a toda pantalla.

En la Casa del festival, la muestra reúne imágenes fijas y video-proyecciones que reflejan las características del estilo, las etapas creativas y obsesiones del realizador español. Los artistas cubanos de la plástica, Eduardo Moltó y Kiki Alvarez, son los curadores de esta exposición que da plena presencia a la figura de Buñuel en La Habana. Luis Buñuel Portolés, nació el 22 de febrero de 1900 en España y falleció el 29 de julio de 1983 en la Ciudad de México, la gran mayoría de su obra fue realizada en México y Francia.

Eduardo Moltó, acreedor de varios premios y reconocimientos, inquieto creador, es el anfitrión de la muestra All inclusive, que se exhibe en la Galería 23 y 12, del Vedado mientras que el artista batabanoense de reconocida y destacada trayectoria creativa, Vicente Hernández Hernández, expondrá 15 obras de gran formato en la Galería Servando Cabrera con el título De un extraño pueblo.

Las artes plásticas, la música y las manifestaciones danzarias siempre se incorporan en cada una de las ediciones de los Festivales de cine latinoamericano de La Habana para enriquecer el evento y a la vez hacer de esas citas unos verdaderos intercambios culturales donde el séptimo arte, como síntesis de todas las artes es el principal protagonista.