Al compás de una linda melodía latinoamericana y la voz de Guayasamín en off subió el inmenso telón para dar paso a la lectura de un saludo de agradecimiento de Fidel a los amigos de más de 80 países presentes.
La fiesta músico danzaria comenzó con Amaury Pérez y su No lo van a impedir, a quien le siguió la magistral Interpretación de la Orquesta Sinfónica de Holguín con la Marcha por una escultura.
Deliciosos los fragmentos del Ballet Elpidio Valdés a cargo de la más nueva generación de bailarines, adolescentes y niños. Bella coreografía, música criollísima y una muy original escenografía en la que la OSH se sumerge en la penumbra del palmar y la manigua cubana donde defendían los mambises la Independencia de la Isla.
Sobriedad, frescura, la gracia propia de estas jóvenes y niños produjo una prolongada ovación.
Figuras como Miriam Ramos acompañada del pianista Rolando Luna, Augusto Enríquez, Lázaro García, Vicente Feliú y Eduardo Sosa con el coro Novel Voz interpretaron conocidas canciones de siempre.
Momento muy especial El Bombín de Barreto, cuando la banda de Conciertos de Granma y el Conjunto Folklórico Nacional presentaron nuestro baile nacional, el danzón. Yoruba Andabo interpretó la rica rumba cubana y el pequeño Danilo Corrales, secundado por el gran coro de la Escuela de Música de Guanabacoa ofreció un rato de ternura con la eterna canción infantil Todos los niños el mundo.
Dahomeñó se titulan los cantos y dinámicas danzas, llenos de un marcado ritmo y gran colorido que nos presentó el Conjunto Folklórico Nacional. Profundo simbolismo, maestría y precisión en los movimientos de las coreografías produjeron fortísimos aplausos en el público presente.
Las compañías juvenil y regular del Ballet de Litz Alfonso pusieron también su granito de arena en el fastuoso espectáculo donde más de uno marcó el compás con un pie, con la mano, con los ojos y hasta con todo el cuerpo, mientras que para llevar al éxtasis la especial noche de emociones, las orquestas América y Los Aragoncitos, en un particular encuentro generacional con excelentes resultados, inundaron la sala con los pegajosos acordes de El Bodeguero.
Noche de alegría, de agradecimiento, homenaje y bienvenida, pero sobre todo de orgulloso engrandecimiento de nuestra cultura nacional, fue la de este martes en el coliseo Karl Marx. Buen inicio para unas jornadas igualmente grandiosas y de gran significación para un pueblo que festeja el aniversario de su líder natural. (Fotos René Pérez Massola)