La destacada pianista y pedagoga Teresita Junco falleció este domingo, como consecuencia de un accidente cerebrovascular.
Hasta las 10 de la noche del lunes su cadáver estuvo expuesto en la Funeraria capitalina de Zapata y 2, en el Vedado, donde recibió el homenaje de familiares, amigos, artistas y personalidades de la cultura.
Unida en la vida al Maestro Guido López-Gavilán, desde el seno familiar dejó honda huella que se manifiesta en el virtuosismo y entrega de sus hijos Ilmar y Aldo López- Gavilán Junco.
La familia López-Gavilán Junco, creada por Teresita Junco, prestigia la escuela y la música cubana general. Preparó a decenas de estudiantes, que hoy se ubican entre los más destacados intérpretes cubanos y fue una promotora incansable de la participación con alta calidad de jóvenes de la isla en certámenes internacionales.
Teresita Junco se graduó en las especialidades de piano y dirección coral y desarrolló una intensa y exitosa trayectoria artístico-pedagógica en el ámbito nacional e internacional. Fue fundadora y profesora titular de la especialidad de piano del Instituto Superior de Arte, y presidió la Comisión Nacional de este instrumento, además de miembro del Consejo Científico Metodológico.
Entre sus reconocimientos y condecoraciones ostentaba la Orden al Mérito Pedagógico, la Medalla de la Educación Cubana, la Distinción Raúl Gómez García , la Medalla por la Cultura Cubana y la Orden Alejo Carpentier . Proveniente de la familia Junco, su padre Juan Jorge Junco, creador de la escuela cubana de clarinete, heredó un arte que logró desarrollar y transmitir, no sólo a sus hijos, sino también a cada uno de sus discípulos, pues estableció una metodología que es la base de la escuela cubana de piano.
La Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) y el Ministerio de Cultura transmitieron sus condolencias a la familia y admiradores de la obra de la pedagoga.
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