La edición 21 del Festival de Raíces Africanas Wemilere se celebra este año en su sede habitual, Guanabacoa, la Villa de Pepe Antonio, del 25 al 28 de mayo, no en noviembre como era usual, para seguir reanimando su objetivo de preservar el legado de los ancestros africanos llegados a Cuba y el mantenimiento siempre vivo de esa impronta en nuestra identidad.
El Wemilere, que en lengua yoruba significa "fiesta dedicada a los orishas"; esta vez estará dedicado a la presencia de la cultura Yoruba en Cuba, destacando la amplia recopilación y transmisión de conocimientos sobre el universo africano, yoruba, existente en la cultura cubana. 
El presidente del comité organizador de la cita, Jorge Luis Corona, destacó en conferencia de prensa que el encuentro donde el protagonista será el pueblo, es una vez más espacio propicio para un singular intercambio entre prestigiosos artistas e intelectuales, investigadores y las comunidades de Guanabacoa, verdaderas portadoras de esas tradiciones vivas; pues la legendaria villa guarda celosamente centenarias tradiciones folklóricas, herederas de la fusión cultural entre los africanos y los españoles, amén de su nombre de origen taíno, por ello es el sitio ideal para la celebración.
En el Wemilere confluyen todas las manifestaciones artísticas, tienen lugar certámenes, tales como: coloquios, concurso de agrupaciones danzarias no profesionales, bailes en las calles, feria popular gastronómica y de artesanía, galas artísticas con afamadas agrupaciones folklóricas, muestras de vídeo, exposiciones de artes plásticas, foros y visitas a centros de interés cultural, religioso e histórico en Guanabacoa.
La Galería de Arte Concha Ferrant acogerá el salón de plástica Lo africano en la Postmodernidad, con la participación de egresados de las escuelas de arte; mientras que en la casa de la cultura Rita Montaner se realizará el foro literario África en nosotros, con el análisis de la integración de ese elemento cultural a las letras hispanas y otros variados temas.
Las presentaciones del relevante conjunto Folklórico Cucalambé y de otras conocidas agrupaciones en cuyo quehacer artístico está el rescate de la cultura Yoruba están entre los atractivos de este evento que desde 1989 se viene realizando en diversas locaciones de esa región capitalina, como son el Anfiteatro Rubén Martínez Villena, el Museo Municipal de Guanabacoa y el barrio de La Hata, sitio emblemático donde se practican las religiones de origen africano, al que concurren lo amantes de esos cultos sincréticos.
La cultura yoruba es una de las más ricas que integran la diversidad cultural caribeña. Su religión, específicamente, llegó en la memoria de los esclavos africanos, quienes la transmitieron oralmente a sus descendientes. Hoy, su riqueza filosófica forma parte del patrimonio espiritual de los pueblos americanos, aún cuando sufrió transformaciones a partir del enfrentamiento con otras formas religiosas africanas y europeas, las cuales producirían el sincretismo que establecería nuevas valoraciones cosmogónicas y la equiparación de divinidades yorubas con santos católicos. Por ello decimos además que el componente africano de la identidad cubana legó a esta nación caribeña una fuerte cultura de resistencia, el multicolor patrimonio artístico y filosófico y su fisonomía mestiza, desde que los esclavos lucumíes trajeron en el siglo XVI la cultura surgida en el África occidental.
Wemilere enriquece y honra el patrimonio cultural heredado del hombre africano, con su máxima expresión en la otrora villa de la Asunción de Guanabacoa.
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