Cuba entera con un fin de semana de celebraciones

La convocatoria a celebrar unidos este 26 de julio ha tenido masiva respuesta en Cuba, donde, a pesar de una crisis económica mundial, el talento cultural se vuelca a parques, plazas e instituciones, Sólo la integralidad y la coordinación entre artistas, entidades y la voluntad expresa por hacer de este verano una fiesta popular, harán posible más de un centenar de acciones cada día, desde este viernes y hasta el domingo, que incluyen las llamadas Fiestas de verano en la capital.

Desde la céntrica calle 23 hasta Malecón habrá plena actividad, y de La Piragua a calle Marina, bordeando el litoral habanero, estarán carnavaleando, este viernes, muñecones, el circo y Comparsas tradicionales como la Jardinera. El Alacrán y Caballeros del Ritmo.

El verano toma fuerza desde este viernes en 14 espacios a lo largo de toda la calle 23 con ventas de libros, presentaciones para los niños, encuentros con figuras del deporte, representación de las artes marciales y el concierto de David Alvarez y Juego de manos, desde las nueve de la noche.

Desde la mañana los centros laborales que han preparado desde trabajos voluntarios masivos, embellecimiento con banderas cubanas y del 26 y encuentros para homenajear la efeméride, tendrán sus festividades en las que incluso como es tradicional se entregarán diplomas a destacados.

Hasta los consejos populares llegarán las celebraciones que abren hoy con estrenos en principales cines del país y la continuidad del ciclo de 50 grandes películas del mundo, también previsto en salas de toda Cuba.

Territorios como el de Holguín, sede nacional de las festividades por el Día de la rebeldía nacional, cuentan con no pocas propuestas artísticas que han ido creciendo y tendrán su culminación en la Gala cultural esperando el 26.

Ya transcurridos los carnavales de Pinar del Río, la mayoría de los municipios habaneros, Matanzas, Cienfuegos y hoy concluyen en el camagueyano territorio de Guáimaro, siguen en la populosa Santiago de Cuba, ciudad heroica.

Para los cubanos es ya una tradición que cada julio, en las cercanías de su día 26, los festejos populares abracen hasta los barrios, sin grandes gastos ni pompas, con alegría, iniciativa, música y los deseos de seguir unidos.