Un amigo de Cuba, Alí Primera, el Cantor del Pueblo

Este fin de semana hemos recordado a quien fuera gran amigo de Cuba y una de las más reconocidas voces latinoamericanas de finales del siglo pasado: Alí Rafael Primera Rosell.

Alí entre su gente se presentaba en fábricas, liceos, sindicatos, y frecuentaba el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela, la que fuera su casa de estudios.

Su buen gusto y notable intuición, sin dejar a un lado una buena dosis de audacia, le permitieron componer melodías que constituían un llamado a la lucha. Su canto se multiplicaba una y otra vez en defensa de la humanidad.

Los estudiosos de Alí Primera coinciden en que, aun cuando su obra fue considerada dentro de la canción protesta, que fructificó en Venezuela entre 1970 y 1980, Primera insistió en denominarla siempre Canción Necesaria simplemente.

El propio Alí señaló, en una entrevista: "Nuestro canto no es de protesta, porque no hacemos una canción por malcriadez, no la tomamos para encumbrarnos ni hacernos millonarios, es una canción necesaria".

Y agregó: "Cada día nos motiva a hacerla más profunda, pues un hombre armado de una canción y una poesía humana, es un hombre desarmado para la envidia y para ser un hombre malo".

"No canto porque existe la miseria, sino porque existe la posibilidad de borrarla, de erradicarla de la faz de la tierra".

Desapareció físicamente para siempre el 16 de febrero de 1985 víctima de un lamentable accidente automovilístico, que llenó de luto al pueblo de Venezuela y a nuestro continente.

A finales de 1984 había iniciado un nuevo proyecto discográfico en el que combinaría los temas presentes siempre en sus composiciones, con ritmos que nunca había interpretado, entre ellos la gaita zuliana.

Grabadas las pistas musicales, Alí Primera solo les había puesto la voz a cuatro de ellas. Al momento de su accidente, precisamente iba a una sesión de grabación.

Semanas después, un hermano llamado José Primera, conocido por su nombre artístico de José Montecano, también cantante, músico y compositor, se ocupó de completar aquel proyecto acompañado de sus sobrinos.

El álbum recibió el título de Por Si No Lo Sabía, alcanzó algún éxito y fue el primero y único que fuera promocionado en la televisión venezolana, medio en el cual Alí siempre fue censurado y excluido.

Aún después de muerto, sigue siendo considerado embajador de la libertad, gracias a las letras de sus canciones que resuenan en los pueblos latinoamericanos con vehemencia revolucionaria. Hoy sus canciones son un patrimonio valiosos para todos los cantores que alguna vez crean para su pueblo y cantan la vida de su pueblo.

(Foto: cortesía Freddy Lugo)