martes, agosto 02, 2005

La Calle Obispo, una calle muy singular




La Calle Obispo se encuentra en La Habana Vieja, o lo que fue la ciudad de intramuros en tiempos de la Muralla, es la calle estrecha al sur de la Plaza de Armas y se extiende de este a oeste, desde la calle Monserrate esquina donde está el famoso restaurante El Floridita, hasta la Avenida del Puerto.
La Calle Obispo está atravesada por las calles Baratillo, Oficios, Mercaderes, San Ignacio, Cuba, Aguiar, Habana, Compostela, Aguacate, Villegas y Bernaza.
Paralela a la Calle Obispo, una cuadra al norte, se encuentra la Calle O'Reilly, también muy popular.
Cuentan que esta vía fue nombrada así debido a un obispo de una diócesis cercana.
Calle del Obispo se le llamó inicialmente, porque el Obispo de la Diócesis, don Pedro Agustín Morel de Santa Cruz, que vivía en la calle de los Oficios, nº 94, en la época en que se impusieron los nombres a las calles, acostumbraba frecuentarla en sus salidas: se llamó antes calle del Obispado.
Como señalaba antes, en la esquina de Obispo y Monserrate se encuentra El Floridita, "cuna del daiquiri" y el monumento al célebre ingeniero Albear. En la estrecha, atractiva y carismática calle, ahora sólo peatonal, se nos permite apreciar atracciones que prefiere intercambiar con el caminante las vivencias del día, pues ofertas hay para todos los intereses.
Puedes degustar bebidas y alimentos apreciando el mundo exterior lleno de color, en algunos de los sitios que preferirás sin dudas, puedes probar el sabroso escabeche de Obispo y Villegas o los exquisitos sandwiches de los cocineros que se ven en rápida ojeada por doquier, o los refrescantes helados, pero también puedes probar fortuna con un trago típico que se remonta a la época de la colonia en el bar localizado en Obispo y Compostela, la esquina de la Canchánchara, bebida elaborada a base de aguardiente, miel, agua natural y limón pero además es también la esquina de música tradicional cubana con un grupo sonero.
Muy estrecha resulta la calle Obispo, trazada así para protegerse del sol según cuentan los historiadores que narran costumbres de la época y la arquitectura colonial, como las de los patios ancestrales que cobijaban a nuestras familias dentro de suntuosas casas que hoy forman parte del Patrimonio de la Humanidad.
El Hotel Santa Isabel, donde se hospedara el ex presidente James Carter, exquisita Casa Colonial colindante con la Avenida del Puerto y con el mar azul que la baña, remata la calle.
Obispo es una calle afortunada porque está dotada de lugares altamente frecuentados, regala al visitante un espectáculo digno de verse por la variedad de instalaciones con que cuenta y colma al más exigente. ¡Prueba y verás, que seguro lo agradecerás!