jueves, agosto 04, 2005

Un patrimonio danzario excepcional





El Ballet Nacional de Cuba es hoy una de las más prestigiosas compañías danzarias del mundo y ocupa un lugar prominente en la cultura hispanoamericana contemporánea. Esta compañía se creó en 1948, con Alicia Alonso como principal fundadora y primerísima figura. En 1950 se había creado la Escuela Nacional de Ballet Alicia Alonso, anexa a la compañía profesional, la cual luego se integró en 1962 a la Escuela Nacional de Arte.
Desde sus inicios nuestro Ballet Nacional partió del respeto a la tradición romántica y clásica, estimulando a la vez el trabajo creativo de los coreógrafos que seguían una línea de búsquedas en el ámbito de lo nacional y contemporáneo, Por ello la compañía mantiene en su repertorio activo tanto las grandes obras del siglo XIX, románticas y clásicas, como las neorrománticas y modernas, siempre dentro de los diferentes estilos coreográficos del ballet de nuestros tiempos.
El advenimiento de la Revolución Cubana en 1959, marcó el inicio de una nueva etapa para el ballet en la Isla. Ese año, como parte de un nuevo programa cultural, la compañía fue reorganizada y adoptó el nombre de Ballet Nacional de Cuba, el cual ha mantenido desde entonces un auge vertiginoso, enriqueciendo su repertorio y promoviendo el desarrollo de nuevos bailarines, coreógrafos, profesores y creadores, entre otros géneros relacionados con la danza, como las artes plásticas y la música junto al perfeccionamiento del repertorio tradicional, se ha incentivado un pujante movimiento coreográfico, con obras que se ubican dentro de los más significativos logros de la coreografía contemporánea.
Además de su intensa actividad en Cuba, donde ha logrado proyectar socialmente su arte a toda la población, el Ballet Nacional de Cuba realiza anualmente numerosas giras internacionales, que lo han llevado a pisar los más prestigiosos escenarios en todos los continentes.
El Ballet Nacional de Cuba es la máxima expresión de la escuela cubana de ballet, que sobre la base del legado cultural que brindan varios siglos de tradición en la danza teatral, ha logrado una fisonomía propia en la cual esa herencia se funde con los rasgos esenciales de la cultura y la idiosincrasia nacionales.
Presidido por la prima ballerina assoluta Alicia Alonso y surgido en 1960, el Festival Internacional de Ballet de La Habana, vino a sumarse a los planes de difusión masiva del arte en Cuba. El Festival, con un carácter no competitivo ha permitido a nuestro público disfrutar las actuaciones y la obra creadora de prestigiosas figuras de la danza mundial y a la vez mostrar a las personalidades visitantes el alto nivel alcanzado por el ballet cubano.