miércoles, junio 29, 2005

Una ciudad, un parque, un Titán


La ciudad de La Habana es una ciudad histórica enclavada en un mundo modernizado al que se adecua de la mejor forma posible y con un carácter único, especial. Es mi Habana una ciudad colonial, ecléctica que muestra lo mejor del esplendor vivido en tiempos ya lejanos y la complejidad de los tiempos modernos. Ayer y hoy conviven en sus calles, su arquitectura, sus comercios, sus parques y plazas, sus gentes y su espíritu.

Por encima de los tiempos, los lugares míticos en los que persiste toda la esencia de la ciudad que hoy conocemos, y sin los cuales, dejaría de existir como tal. El malecón, la gran bahía y sus leyendas de corsarios y piratas, ocupan un sitio muy particular. El colorido y la música que impregna la ciudad, junto con el carácter de sus moradores, dan los últimos toques a ese cóctel único que forma la ciudad. Porque al fin y al cabo, el corazón de la ciudad es el corazón de sus gentes y estas son el resultado de un cruce de culturas entre lo español, lo americano y lo africano, un extraño ajiaco al que también se han sumado, lo haitiano-francés, lo chino y hasta lo alemán.

En esta ciudad que respira vida y que vive también para disfrutar de ella existe un lugar muy peculiar: el parque Maceo del malecón habanero, donde se yergue nuestro Titán de Bronce con el machete desenvainado y en actitud de ordenar el inicio de la carga contra una caballería enemiga. A sus espaldas, el mar abierto, azul, inmenso.

Maceo parece, en efecto, ordenar una carga al machete, gesto que nos recuerda constantemente su hidalguía, su valor y su importancia en nuestras guerras independentistas.
Antonio Maceo Grajales nació en
Santiago de Cuba, el 14 de Junio de 1845. Y desde temprana edad se incorporó a la Guerra de los Diez Años como soldado y por sus méritos en combates, alcanzó el grado de Mayor General a las órdenes de Máximo Gómez. Cuenta en su hoja de servicios con más de 800 acciones militares y 26 cicatrices.
Maceo fue el más grande estratega militar de nuestras gestas independentistas, por su valor, inteligencia, capacidad política, personalidad y táctica empleadas, todo esto demostrado en numerosos combates, de ahí que se le denominara el Titán de Bronce.
Murió Maceo en combate el 7 de diciembre de 1896 en Punta Brava, en la provincia de La Habana; y sus restos descansan en un lugar situado en las afueras de la ciudad: el Cacahual.
La majestuosidad del parque que honra su memoria en el malecón habanero es verdadero reflejo de cuán admirado, respetado y amado por los cubanos es este paladín de la independencia de nuestro pueblo.

lunes, junio 27, 2005

El Bolero está de fiesta en Cuba


El siempre vivo género del bolero está de pláceme en la Isla. Desde hace varios días el bolero ha tomado por asalto las más disímiles pistas y escenarios para hacer las delicias de sus eternos románticos seguidores de siempre.

Cantando a la vida,, al amor con sus altas y bajas, a los más nobles sentimientos, figuras nacionales e internacionales ofrecen su maestría bolerística dentro del marco del Festival Internacional Boleros de Oro que organiza la Unión de Escritores y Artistas de Cuba.

Género cantable y bailable, el bolero cubano se considera precursor y diferente de su homólogo ibérico del que sólo conserva la nomenclatura.
El bolero surgió en el último tercio del siglo XIX en la trova tradicional de Santiago de Cuba y su más temprano cultor fue José (Pepe) Sánchez (1856-1918), quien trazó los perfiles formales y estilísticos del cancionero trovadoresco y nos dejó la primera síntesis vocal de la música cubana que traspasó fronteras y mantiene su permanencia inagotable en el bolero.

Varias son las sedes del suceso, pero innegablemente, los sitios más álgidos son el majestuoso Teatro Karl Marx, el legendario teatro Mella de la capital y el acogedor complejo cultural Dos gardenias. Allí concurre lo mejor del bolero cada día, haciéndole bravata al inexorable reloj.

Dos gardenias es el título de un famoso bolero compuesto por una gloria de la música cubana: Isolina Carrilllo, canción registrada el 23 de abril de 1947, de la cual su autora confesó en una ocasión: "Dos Gardenias con sus incontables grabaciones y versiones, es algo más que un éxito comercial o de popularidad. Es un pedazo de mi vida"

Dos Gardenias se convirtió en una especie de himno en muchos países, especialmente en España y México, donde alcanzó el Premio Ariel, en 1952, por mantenerse durante dos años, en el primer lugar de preferencia.Muchos se preguntan por qué una canción puede mantenerse en el gusto popular durante tantos años. En el caso de Dos Gardenias, como afirman críticos literarios, su texto no posee alto vuelo poético. No cabe duda, entonces, que la permanencia de esa canción, descansa en su melodía.
El bolero nace como una canción para serenatas y que se mantuvo así hasta los años 1927-28, cuando el Sexteto Habanero y el Trío Matamoros impulsaron el bolero-son, una modalidad que consistía en empezar tocando un bolero en tiempo lento, pasando luego al ritmo más rápido del son. A este elemento rítmico le llamaban el montuno, el cual fue vital en la popularidad que alcanzó el bolero como baile en la siguiente década.
La contribución de Cuba al bolero latinoamericano es innegable, no sólo por la influencia del danzón que, como explica Alejo Carpentier, aporta el compás y el baile de la pareja abrazada, sino también por los boleros inolvidables que nos legaron los compositores e intérpretes cubanos, y que en estos días penetran en los oídos, en los recuerdos y alimentan la nostalgia de los amantes de este imperecedero fruto de la delicadeza y la armonía de nuestro pueblo.

sábado, junio 25, 2005

Un sitio único en el centro de la Isla: El Mejunje



Varias veces he oído decir que el poeta Frank Abel Dopico dijo una vez que Silverio había creado el Mejunje para ponerle un parche a su soledad, pero fue más allá. El Mejunje nació para ponerle parches a la soledad de muchos. Lo hemos descubierto.Este rincón único le nació a Santa Clara a contracorriente en medio de los años ochenta y ya es un sitio emblemático de la ciudad; tan conocido como su Teatro la Caridad o el memorial Ernesto Guevara.

Ramón Silverio inauguró aquel espacio dedicado a la intensificación de la actividad cultural en su ciudad, sin imaginar la dimensión que alcanzaría. Y puede decirse que lo consiguió gracias a una pócima mágica similar a la de los famosos galos de la leyenda. El Mejunje de Silverio consigue crear atmósferas únicas, verdaderas alucinaciones entre aquellas cuatro paredes sin techo, ruinas del antiguo hotel Oriental: lo mismo actúa el más sencillo campesino decimista que la más rutilante estrella de los escenarios cubanos, y hasta internacionales. Hoy es una sala de teatro, mañana una discoteca o la más refinada sala de conciertos junto al más bohemio bar que se pueda imaginar. Así de cambiante es el enigmático Mejunje.

Allí podemos encontrar en un Viernes de la Buena Suerte a una de las voces más singulares de la tradición cubana, el legendario “Cascarita”, acompañado por ese pequeño y atípico pero sorprendente grupo Los Fakires, secundado por la voz no menos excepcional de otro grande, Felo Valdés. “La Trovuntivitis” de los jueves, con un público joven y creciente, donde siempre aparecen nuevos trovadores o los ya mimados por el público mejunjero hacen las delicias de los que sueñan por el corazón de la guitarra. La Peña de los Danzones en la que se mezclan los abuelos y los nietos para disfrutar del baile nacional, El Guateque campesino de los domingos, el filin santaclareño con sus peculiaridades, rescatado de las salas particulares y ahora renovado por jóvenes compositores hacen que cada noche una caja de Pandora. Cualquiera llega y dice un poema, se presenta un libro, se organiza un concierto de rock, un espectáculo con excéntricos musicales y los domingos muy temprano invaden el soleado patio decenas de niños para reír y cantar con magos y payasos.

Si alguna vez vas a Santa Clara, mantente atento, que todas las noches en la calle Martha Abreu No. 12, muy cerca del Parque Vidal, se abre una puerta y un amigo completamente bueno, sencillo, sin ceremonias, informal, vacía los bolsillos de su corazón y te convida a pasar a coronar el alba. Entra, que no lo lamentarás.

jueves, junio 23, 2005

Conoce una provincia por la que sentimos mucho amor

La provincia de Villa Clara está situada en la región central de Cuba. Su relieve es predominantemente llano, aunque accidentado por el macizo de Escambray, que se extiende aproximadamente 80 kilómetros de oeste a este. En las costas, se abren bahías, penínsulas y cayos. Algunos de sus ríos forman vistosas cascadas y saltos de agua.
Villa Clara se dedica a la agricultura, la ganadería vacuna, la minería, y la industria electrónica.
Sus ciudades y pueblos principales son Santa Clara (la capital), Sagua la Grande, Caibarién, Camajuaní, Ranchuelo, Placetas, Remedios y Santo Domingo; todos ellos muy especiales por la calidad humana de su gente.
En Santa Clara, el guerrillero Ernesto Che Guevara libró importantes batallas por la liberación nacional, por eso este lugar atrae a muchos turistas que visitan el Museo Memorial, que rinde homenaje al líder y a sus compañeros caídos en combate en Bolivia. Santa Clara es una sencilla ciudad, fundada en 1689 tierra adentro por habitantes costeros que buscaban huir de los asedios de piratas. Es un sitio donde los amantes de la tranquilidad, la belleza y la dulzura encontramos todo lo que deseamos.

Realmente son varios los lugares para visitar en esta provincia, como sus playas del norte, El Salto, Cataratas, Isabela y la concurrida Caibarién, escoltadas por un cálido océano.
Otras opciones para conocer son los cayos del norte, como Las Brujas y Santa María, que se encuentran a 50 kilómetros de lde Caibarién, y que ofrecen cristalinas aguas ideales para practicar buceo y observar los arrecifes de corales y demás especies submarinas. Para llegar hasta ellos existen carreteras que se adentran en el azul del mar. Se pueden recorrer cuevas como Pelo de Oro o la del Muñeco; visitar el faro Caimán Grande; el barco San Pascual, reliquia naval que funciona como hotel flotante; el lago Hanabanilla, uno de los mayores embalses artificiales de Cuba, al pie de la Sierra del Escambray; los bosques de manglares en la costa, o de caducifolias al sur.
Otra opción es visitar el poblado de San Juan de los Remedios, cuyo casco histórico fue declarado Monumento Nacional, y donde se celebran las tradicionales parrandas remedianas, fiestas en las que participa todo el pueblo durante varios días.

Cabaret Parisién, música bailes y canciones en la noche habanera

La fresca noche veraniega del pasado martes nos dispusimos a visitar el Cabaret Parisién que aunque no es tan mundialmente famoso como Tropicana, este acogedor lugar, en el extremo oeste del Hotel Nacional de Cuba, ofrece magnífica cena, especial coctelería, plumas y diversión capaces de satisfacer al más exigente de los noctámbulos en la capital de la Isla. Se dice que si hay alguien importante en la ciudad, es posible que se encuentre en este lugar.

El Cabaret Parisién es famoso por sus revistas musicales llenas de colorido y rítmica música cubana, ambienta las noches de La Habana de un modo muy especial, por eso se encuentra entre las preferencias de los visitantes del mundo entero.

Más de setenta años de historia prestigian al «Clásico por Distinción», el Hotel Nacional de Cuba. El 30 de diciembre de 1930 se inauguró este hotel y en 1992 se restauró de forma general, conservando todo el esplendor de su arquitectura ecléctica, mezcla de rasgos Art-Decó con otras influencias modernas de la época.
El Hotel Nacional tiene una ubicación privilegiada en el corazón del Vedado, la zona más céntrica de La Habana, sobre una colina situada a pocos metros del mar. Sus vistas únicas ofrecen un hermoso panorama de la ciudad, entre las que se pueden admirar la Bahía Habanera con su extenso Malecón y la ancestral Fortaleza del Morro con su emblemático faro.El Hotel Nacional se enorgullece de su Cabaret Parisién y sobradas razones tiene para ello. La inolvidable noche del martes fuimos testigos de la excelente calidad del servicio que allí se ofrece y del talento que sobre su pista se desborda para complacencia de todos los que pudimos apreciar un espectáculo al estilo de los más conocidos mundialmente, como los de Las Vegas o del Lido de Paris.

Su estilo parisino se despoja de la característica frialdad europea para dar paso al calor y la voluptuosidad propios del Caribe.
Los siempre gustados ritmos de la música cubana y de Latinoamérica crean una atmósfera de complacencia matizada con los exquisitos cocteles y los más variados aromas del ron cubano.


martes, junio 21, 2005

El eterno verano de los cubanos. ¡Conócelo!

La madre naturaleza ha dotado a mi Cuba de características excepcionales que la convierten en un lugar donde su gente tiene el placer de disfrutar de más de 300 playas. Posiblemente el mayor atractivo para nosotros y nuestros visitantes lo constituyen esos 5745 Km. de costas en las que predominan las playas, tan variadas, que colman los más distintos y exigentes requerimientos de sus bañistas: desde el niño costero hijo del más humilde pescador hasta el más sofisticado turista del exterior.

Playas, como Varadero, se extienden sin interrupción por más de 20 Km. y otras resultan incluso mayores que las más famosas del mundo. Esto lo digo sin chovinismo, y hasta las hay pequeñitas como refugio de íntimos exploradores, de investigadores y de enamorados.

Sobre el color y la textura de sus arenas vale destacar que son blanquísimas y finas como talco, típicas de los cayos, modeladas por los siglos de las olas batiendo incansablemente sobre las barreras coralinas que componen el archipiélago. Las hay doradas, de grano más grueso, como pintadas de puro sol. También las hay oscuras, mulatas, como la piel de las bellezas que las adornan. Y por último las tenemos de guijarros brillantes, como gemas pulidas por un orfebre divino, las que descansan al pie de las más verdes montañas. Ahí está Baconao para dar fe de ello.

En las aguas de nuestro archipiélago, de las más increíbles tonalidades que van desde el verde hasta el azul, con una temperatura promedio de 26 a 27 grados Celsius todo el año, están dadas las mejores condiciones para la práctica de la natación, multitud de deportes náuticos y sobre todo, para el buceo contemplativo, debido a la profunda transparencia de sus aguas y la riqueza de sus barreras coralinas, comparables con la Gran barrera australiana. Galeones hundidos, así como otros objetos, testigos de la época de los piratas en el Caribe, atraen el interés de nuestros pobladores más jóvenes y de muchos visitantes.

La llamada temporada de playa en Cuba es durante todo el año. Un largo verano desde enero hasta diciembre permite que podamos decirlo sin temor a equivocarnos. De ahí que las agencias turísticas repitan constantemente que Cuba es un eterno verano.

domingo, junio 19, 2005

Homenaje a Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria

Ofrendas florales a nombre del pueblo de Cuba fueron depositadas este domingo en la tumba donde reposan los restos de Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, en el cementerio de Santa Ifigenia.
En ocasión del Día de los Padres, miles de santiagueros acudieron a rendir tributo a los mártires en la necrópolis santiaguera, Monumento Nacional, donde se recordó de manera especial a este hijo digno de la patria, la cual ambicionaba con su total y absoluta independencia.
Su amor a la causa independentista fue antepuesto al de padre, cuando presionado por el ejército español con la captura de su hijo más pequeño Oscar, no se entregó y expresó que no era su único hijo, se consideraba el padre de todos los cubanos que murieron por la Independencia.
Por tal actitud Céspedes es proclamado como el Padre de la Patria y su personalidad marcó un hito dentro de la historia de Cuba, engrandecida con los vigentes pensamientos de patriotas que como él sacrificaron sus bienes por la soberanía.
El 10 de octubre de 1868 se levanta en armas contra el dominio español, en su ingenio La Damajagua, donde liberta a los esclavos y los llama al combate por la independencia, que dio inicio a la Guerra de los Diez Años.
Carlos Manuel de Céspedes, nacido el 18 de abril de 1818 en Bayamo, actual provincia de Granma, fue el iniciador de la gesta por la liberación de la isla y actualmente continúa siendo símbolo de patriotismo e intransigencia revolucionaria.

Padres, un día de besos y abrazos

Los hombres también se besan. Esta mañana muchos lo hicieron en esta Isla, y no precisamente porque alguien lo obligara, o por pura inclinación sexual. Los besos fueron de hombre a hombre, de hijos a padres, de padres a padres.
La tradición del tercer domingo de junio en Cuba se rompe solo cuando el abrazo de toda la familia llega a decirnos que el día de los padres puede ser cualquier día, aunque sólo este, por convención, lo aceptemos como tal, cual paridad con las inmortales e inefables 24 horas de las madres, el segundo domingo de mayo.
Sin embargo, insisto en que los hombres también se besan. Y hubo un cubano que lo hizo con todos los hijos de esta Isla cuando el dominio español del siglo XIX trató de doblegar sus principios con la muerte de su primogénito. Carlos Manuel de Céspedes se erigió en padre de la Patria porque con su actitud no renunciaba al cariño individual, lo hacía eterno.
Y muchos otros padres en nuestra historia marcaron esta celebración. José Martí, con su belleza poética insustituible, dedicó a su pequeño Ismaelillo unos versos que aún estremecen y traducen cuánto significa la lejanía de esos pequeños gigantes para los sentimientos: “espantado de todo, me refugio en ti”.
Pero no son nombres de padres famosos lo que hace interminable la fiesta de este domingo. Incluso, tampoco los de hijos ilustres que nunca olvidaron un apretón de manos, un abrazo o una confidencia en el momento más duro de sus vidas. Esta fiesta de humanos trasciende por el valor de decir lo que nunca decimos, sin complejos, sin ambages, sin pavores, sin frialdad, sin tibieza de corazón.
Entonces, los hombres también se besan por amor. Ese que está en los muchos consejos dados desde que era un niño de meses; en la fortaleza de alma que hace soltar la frase “mi padre es mi amigo”; en la seguridad de que traición para él es no regalarle hoy la conducta de todos los días; en la voluntad de seguir a su lado para siempre, aunque él mismo abra los caminos de la independencia.
Los padres cubanos tienen cada uno la sabiduría, la testarudez, la valentía y hasta el machismo que muchos critican por placer, no por convicción. Pero a todos les sobra bondad, entrega, fidelidad y cariño para sus hijos, a quienes les piden desde el silencio o en palabras milimétricas; un beso y un abrazo. Con ellos son felices e imaginativos, y para decirlo con la frase común, pero imprescindible: los padres más felices del mundo.

Valle de Viñales, maravilla de la naturaleza

El fin de semana es muy especial para los cubanos, unos descansamos, otros hacemos lo que no pudimos en la semana dentro del hogar, y estamos los que nos vamos de excursión a disfrutar de sitios que no siempre frecuentamos.
El sábado, un grupo de colegas nos fuimos de excursión a una de las maravillas de la naturaleza cubana. Si no la conocen, no dejen de hacerlo alguna vez. Me refiero al Valle de Viñales, un patrimonio de la humanidad en suelo cubano.
El Valle de Viñales se encuentra en la localidad de Viñales, a 25 kilómetros al norte de la ciudad de Pinar del Río, en la provincia del mismo nombre.
Este lugar es un paisaje de una enorme belleza, en el que se explota una agricultura tradicional basada en el tabaco. Estos tabacales forman uno de los paisajes rurales de mayor atractivo.
El Valle de Viñales posee especies vegetales y animales únicas o casi en extinción. Entre las primeras, las más destacadas son la palma de corcho, el Agabe, el Macusey hembra, el roble caimán, el drago, el ceibón, la palmita de sierra. Entre las segundas sobresalen las aves como tomeguines del pinar, sinsontes, totíes, zunzún, tocororo, cartacuba y el ruiseñor.
La pequeña población de Viñales, se encuentra enclavada en la Sierra de los Órganos, parte integrante de la cordillera de Guaniguanico, en una fértil llanura sembrada de monolitos verticales cubiertos de vegetación (mogotes). El Parque Nacional Valle de Viñales, cuenta con el mayor sistema cavernario de Cuba, destacándose la Cueva del Indio, atravesada por el río San Juan, y la de Santo Tomás, la mayor de las Antillas, con 45 kilómetros.
A cuatro kilómetros del pueblo de Viñales se encuentra el mogote Dos Hermanas, que exhibe en una de sus laderas el Mural de la Prehistoria, un enorme fresco de 120 metros de alto por 180 de ancho en el que el cubano Leovigildo González, discípulo del muralista mexicano Diego de Rivera, representó los animales y criaturas que vivían en esta región en la prehistoria.
En próximas ocasiones dedicaremos un espacio a estos detalles de Viñales, cuyo verdadero valor está en visitarlos y conocerlos, en ser testigo ocular de su grandeza y de su infinita belleza.

Las salsas, hummm… ¡que rico!

¿No ha escuchado decir a algunos que les gusta más la salsa que el pescado?Ciertamente, muchas personas tienen marcada preferencia por agregar salsas a sus comidas, y ponen estas también sobre el pan en el desayuno, a croquetas y frituras, en los huevos y tortillas, y hasta en los arroces compuestos con vegetales, mariscos, carnes, maíz.Para estos fieles aficionados de "las salsitas", a continuación ofrecemos la manera de cómo confeccionar algunas.Salsa agridulce simple:Sus ingredientes son: ½ taza de vinagre, ½ taza de algún jugo de frutas (piña, naranja, mandarina), 2 cucharadas de maicena y una cucharada de salsa china. Mezcle todos los componentes y revuélvalos. Póngalos a cocinar a fuego mediano y mueva suavemente la mezcla durante la cocción hasta que cuaje. Es muy agradable con pescado, croquetas, arroces fritos y frituras.Salsa agridulce compuesta:Son necesarios ½ cebolla o pimiento, 1 cucharada de aceite, ½ taza de azúcar prieta, ½ taza de vinagre, ½ taza de jugo de frutas o caldo, 2 cucharadas de maicena, 1 cucharada de pasta de tomate, catsup o salsa de tomate, y 1 cucharadita de salsa china. Corte la cebolla o el pimiento en tiritas muy finas y sofríalas ligeramente en la grasa caliente sin dejar que se doren. Añada todos los demás componentes bien mezclados, y cocine la salsa revolviendo constantemente hasta que cuaje.Salsa verde:Disponga de 3 dientes de ajo, 1 cucharadita de perejil picadito, ½ taza de aceite, sal y pimienta a gusto. Machaque bien los dientecillos de ajo y mézclelos con el perejil. A continuación agregue poco a poco el aceite, revolviendo, hasta que se forme una mezcla espesa. Sazone con la pimienta y la sal según su gusto. Ponga la salsa en pastas, viandas, pescados y empanizados.Salsa blanca:Se requieren 2 tazas de caldo o leche, 4 cucharadas de harina de trigo, 4 cucharadas de mantequilla y una cucharadita de sal. Derrita la mantequilla a fuego lento, y vaya agregándole la harina paulatinamente, para formar una pasta. Añada la leche o el caldo poco a poco, revolviendo constantemente hasta que espese. Sazónela con sal, y ¡buen apetito!

El Generalísimo de todos los cubanos

Aunque nuestra isla de Cuba es la tierra que más amó y defendió como a su propia patria, contra la metrópoli española, Máximo Gómez y Báez vio la luz por vez primera en el caserío de Beni, un pueblecito de ganaderos en la hermana isla antillana de Santo Domingo, el día 18 de noviembre de 1836 en el seno de una familia humilde, la del matrimonio de Andrés Gómez y Guerrero con Clemencia Báez y Pérez.En 1855, cuando aún era casi un adolescente, respondió al llamado de su patria, que era invadida por los ejércitos haitianos, y participó bravíamente en los combates hasta lograr la victoria. En junio de 1865 se trasladó a Cuba con su familia, donde se estableció para siempre.El 16 de octubre de 1868 se incorporó a las huestes mambisas, llegó a dirigir la acción liberadora y dio a los cubanos la primera lección práctica del uso del machete como arma de combate al encabezar la primera carga al machete. Desde entonces fue nombrado Generalísimo del ejército independentista y en 1895 recibió del apóstol de la independencia cubana, José Martí Pérez, el mando militar para reiniciar la nueva sublevación que daría continuidad a la lucha comenzada en 1868.En 1899, después de una campaña heroica y victoriosa que se extendió por todo el territorio de la isla, entró triunfante en la ciudad de La Habana este mambí, sin el cual no se podría jamás escribir la historia de nuestra patria.Tras la fatídica muerte de José Martí y del Titán de Bronce, Antonio Maceo, quienes cayeron en el fragor de las batallas; bien poco le hubiera costado al vencedor de Camagüey y Las Villas alzarse con el poder, aprovechando la desorientación que provoca la desaparición de un inspirador de guerra por los ideales. Sin embargo, el viejo y disciplinado combatiente, lograda la independencia de su patria adoptiva, prefirió dejar libre el camino para que otros cubanos dignos continuaran la labor que él había puesto desde ya en sus manos.Aunque vale destacar su activa colaboración en la Convención Constituyente y en la redacción de la Constitución de Cuba. Refiriéndose a sus experiencias como hombre de batallas independentistas, escribió el libro "Revoluciones, Cuba y Hogar", el cual fue publicado en 1927, varios años después de su muerte.Admirado y querido por todo el pueblo de Cuba, el 17 de junio de 1905 murió en La Habana el Generalísimo, a quien la Historia ha consagrado como genio organizador y estratega militar, el dominicano que más se

Jesus on line

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En nuestro deporte todo es posible

Muy significativo resultó para un grupo de estudiosos de las culturas afrocaribeñas, quienes visitaron Cuba, que contemos con tantos atletas negros en todas las disciplinas deportivas, pues, según sus propios comentarios, en “su mundo” hay disciplinas deportivas en los que la población negra no cuenta, e incluso en determinadas posiciones dentro de los equipos.Vale la pena que hagamos un sano recuento de nuestra realidad deportiva, que permita a esos y otros señores comprender este fenómeno social.Hablar de tradición deportiva en Cuba antes de 1959 resulta algo difícil, porque aunque el país estuvo representado en eventos deportivos internacionales y tuvo figuras destacadas (Fonst, Barrientos, Fortín, Capablanca), no se puede decir que existiera una verdadera participación popular.El Juego de Pelota (Baseball) fue siempre el más popular hasta convertirse en el deporte nacional. En cualquiera de las “calles” del barrio más pobre de la isla, en la “manigua”, parques, plazas, etcétera, siempre resultó posible armar un “piquete” y un juego caliente con espectadores y todo. De ahí que en todas las capas y grupos sociales hubiera una estimable cantera de buenos jugadores.El boxeo le siguió en preferencia. Su práctica no exigía de grandes gastos, a veces ninguno; y en las capas más bajas constituía aspiración de triunfo económico y social si se llegaba al nivel profesional. Es esta razón clara por la que grandes estrellas de los puños generalmente procedían de los grupos más humildes de la sociedad, sobre todo aquellos de la raza negra.En tercer lugar estaban algunas modalidades del atletismo: carreras, saltos y lanzamientos; pero nunca con la fuerza de los anteriores, porque aquellos garantizaban una mejor posición socioeconómica mediante el profesionalismo.El resto de los deportes no poseían amplia participación popular. Su desarrollo se limitaba a las universidades, instituciones privadas, clubes y la elite social, como es el caso de los deportes náuticos, la esgrima, el ajedrez, el tennis, la halterofilia y otros.Al no existir participación popular, tampoco había una notable participación de atletas negros porque ese grupo étnico formaba parte mayoritariamente de las capas más pobres y desposeídas de la sociedad cubana.Muchos de esos deportes ni se conocían en algunas regiones del país y eran exclusivos de los poderosos, quienes podían pagar su práctica. Nunca fue política de los pseudogobiernos ofrecer posibilidades a todos para la práctica deportiva.En 1959 comienza la verdadera tradición popular deportiva en Cuba. A partir de entonces el nuevo gobierno inició la política de extender los servicios de la Educación Física a todas las instituciones educacionales del país y hacer del deporte un derecho del pueblo.Eso permite que millones de niños, jóvenes y adultos practiquen ejercicios físicos y participen en todas las modalidades deportivas.No quedó una sola disciplina deportiva en la que no se notara la presencia de todos los grupos sociales del país. Los criterios racistas que primaban en diversos elementos de la sociedad desaparecieron y por consiguiente, en el deporte ocurrió de modo aún más notable.Con las condiciones para la práctica deportiva sistemática, incluso formando parte de los planes y programas de estudio, se hace posible la realización más completa y adecuada de la educación física y el deporte en el proceso de formación y desarrollo e la personalidad, y la satisfacción plena de las diferentes necesidades del individuo.Si todos tienen las mismas posibilidades, independientemente de razas, religión o posición social, todos participarán con igual intensidad en cada deporte. No habrá estos para los negros o estos otros para los blancos o los asiáticos… dentro de los deportes por equipos tampoco están definidas unas posiciones para unos u otros.El elemento táctico-estratégico y el desarrollo de las habilidades específicas son los factores determinantes y siempre se proyectarán esas posiciones del modo que más favorezcan al equipo. Todos los procesos psíquicos o mentales son característicos de todos los humanos por igual, independientemente de su origen. Las condiciones externas son las encargadas de influir en su desarrollo.Es evidente que el volumen de ejercitación que los estudiantes reciben en la escuela no es suficiente para lograr un amplio desarrollo de las habilidades motrices deportivas y de las capacidades físicas. Ello se logra con las prácticas extraescolares en las áreas deportivas masivas y especializadas. A partir de estas áreas y la escuela se obtiene el material humano para el deporte de alto rendimiento, lo que ocurre desde la infancia o la adolescencia.En la idiosincrasia el cubano se manifiesta una actitud de reto que plantea: “si aquel puede, ¿por qué yo no?” Este elemento influye también en que todas las etnias -si es posible hablar de grupos étnicos en Cuba-, tengan una participación por igual en el ciclismo, el clavado, la esgrima y cualquier otro deporte, con un alto espíritu combativo que ha permitido alcanzar múltiples victorias.Investigaciones y experiencias sobre la actividad deportiva han demostrado que los llamados deportes “elites o para blancos” no son más que una falsedad, un mito, un tabú con un fuerte fundamento “clasita” y “racista”.Atletas de países subdesarrollados, de minorías étnicas, de capas bajas han sido capaces de colocarse en la cima ante condiciones favorables. Cuba ha sido capaz de mostrarles a quienes sostienen concepciones racistas y antideportivas, en esencia, que cuando se hace realidad el hecho de que el deporte sea un derecho del pueblo, todo es posible.