El concierto Travesías, a cargo de artistas nórdicos y cubanos, con estudiantes de la escuela de música Paulita Concepción, resultó todo un suceso cultural y humano de magnitud insospechada por quienes disfrutaron de ello.
La musicalización de Simon Ho de 12 poemas de relevantes autores como José Martí, Nicolás Guillén, Fernando Pessoa, Mario Benedetti y Atahualpa Yupanqui quedó como lo más sublime del espectáculo.
El compositor y pianista maestro Simon Ho, junto al violinista Lorenz Hasler, la soprano Susanne Rydén, la cellista Amparo del Riego Vidal, el guitarrista Víctor Pellegrini y el contrabajista Lukas Hasler se unieron armoniosamente a los niños y adolescentes estudiantes de música para ofrecer una actuación trascendental.
El tema de los textos abordados fue el de las migraciones en todas las épocas y la nostalgia como fuerza creativa. Ho supo imprimir en sus composiciones una atmósfera adecuada, con crescendos que ponían el alma en vilo, mesetas como intermedios en un oleaje y un constante fondo optimista.
Travesías, el sexteto homónimo, fuente de este trabajo en otros países y con niños artistas, evidenció el concepto universal de la música de derribar todas las barreras y convocar a la felicidad.
Porque fue toda una felicidad, el gusto con el cual se entregaron todos a crear arte con un concepto abierto, desprejuiciado, sin importar diversidad de razas, geografías y culturas y el cálido vínculo humano establecido para lograrlo.
Si artísticamente era un regalo, Travesías demostró, otra vez, que cuando el talento y la buena voluntad se imponen, no existen obstáculos insalvables.
Esta hermosa realidad podrán apreciarlas, también, los pequeños pacientes, familiares y trabajadores del Hospital Pediátrico Juan Manuel Márquez, en Marianao.
Será este un momento de especial comunidad y solidaridad que de seguro sentará un maravilloso precedente.
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