La popular orquesta cubana Los Van Van ha hecho bailar a todo el pueblo de Cuba y a todos los amantes de la música cubana en el mundo entero.
Su éxito se debe a que en las letras de las canciones cuentan una pequeña historia del quehacer diario y de la vida social cotidiana, y además que ha sido una de las agrupaciones más estable en mantener a sus integrantes. Muy pocos han sido los cambios, y siempre para mejorar.
¡Maravillosa noche con la mejor orquesta bailable de Cuba!
Los Van Van, una reina inderrotable en su trono, en esta ocasión, interpretaron canciones de su más reciente disco, Chapeando, además de piezas antológicas del repertorio con el cual hemos bailado varias generaciones de cubanos. Todo un deleite para los bailadores que apenas descansamos. ¡Pies cansados pero con gusto y placer!
Es que durante varios lustros los Van Van se han mantenido en la preferencia del público y de la crítica sumado a que ha grabado 20 discos.
Desde su fundación estos morenos han obtenido reconocimientos a nivel nacional e internacional, en los noventa ganaron cinco discos de platino, varias veces fue nominada a los premios Grammy y al Grammy Latino. Con Llegó Van Van ganaron el Grammy en el 2000.
Realmente, bauladores, ellos son los pioneros de la timba, ese ritmo intenso basado en la clave de rumba que tanto nos gusta.
¡Es tan rico el sonido de Van Van!
Es que todos los cubanos nos sentimos identificados al calor de una música que nos refleja y nos convoca.
Los violines y la flauta, con los tres trombones, las tres trompetas, el saxo tenor y el trombón unido a las tumbadoras, el güiro, los timbales y la batería forman una sonoridad que levanta de la silla al más insensible. Siempre digo que con Los Van Van baila todo el mundo, hasta las piedras.
Se dice que en sus creaciones Formell tomó influencias del jazz norteamericano, del R&B, del funk y del rock, con otros ritmos tropicales y los combinó con sonoridades cubanas para crear lo que él acuñó como songo. Junto a él han compuesto también otros fundadores como Changuito en la percusión y Pupi Pedroso al teclado.
Continuadores de las tradicionales charangas cubanas, Los Van Van son todavía hoy, y después de más de un cuarto de siglo, la orquesta de baile más popular y querida de la Isla. Eso nadie me lo discute.
El pueblo de mi Isla es muy bailador, aunque no bailamos con todo, algo así contaba Juan Formell. La gente dice que se baila con una lata y un palo, pero no es cierto. Hay sitios en La Habana, como La Tropical, que son un termómetro. Si no les llega lo que tocan se te quedan mirando, y el hombre y la mujer no se mueven. El acto de bailar es casi el aplauso que se da a los músicos.
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