El Gran Teatro de La Habana el 15 de abril, justo el día que cumplió el aniversario 170 de su inauguración oficial, entregó, por primera vez, el Diploma de Oro a 18 personas quienes desde su quehacer cotidiano contribuyen a la labor que en pro de la cultura y el arte desarrolla ese activo centro cultural desde su fundación.
El ejemplar número uno fue concedido, por unanimidad, a la Prima Ballerina Assoluta Alicia Alonso, directora del Ballet Nacional de Cuba, y máxima exponente de la Escuela Cubana de Ballet.
También resultaron acreedores del Diploma de Oro Rosita Fornés, primera vedette de Cuba y Latinoamérica, gloria de la escena cubana; Fernando Alonso Rayneri, fundador del Ballet Nacional de Cuba y de la Escuela Cubana de Ballet; Luis Carbonell, admirado por todo el pueblo de Cuba como el Acuarelista de la poesía antillana; Armando Hart Dávalos, destacado intelectual, director de la Oficina del Programa Martiano, presidente de la Sociedad Cultural José Martí, fundador del Ministerio de Cultura y su ministro durante 20 años.
A la lista de laureados se sumaron Maria Eugenia Barrios, brillante soprano y maestra de nuevas generaciones de cantantes líricos; Armando Suárez del Villar, director artístico de puestas que han constituido hitos dentro del arte escénico cubano; Ángel Menéndez, destacado solista y fundador del Teatro Lírico Nacional; y Maria de los Ángeles Santana, inolvidable actriz y cantante, Premio Nacional de Teatro.
Recibieron la distinción, además, Néstor González Montenegro, diseñador escénico de vasta trayectoria dentro del arte lírico y danzario cubano; Juan Rodolfo Aman Vargas, director escénico de reconocido prestigio dentro del arte lírico cubano y fundador del Teatro Lírico Nacional; Francisco Rey Alfonso, acucioso investigador e historiador del Gran Teatro de La Habana; José Ramón Artigas, director fundador, entre otros, del importante programa televisivo "De la gran escena"; Teresa de Jesús Campanioni, destacada trabajadora de la sala durante casi cuatro décadas.
Reconocidos fueron, igualmente, Roberto Ferguson, director de programas de la televisión nacional; Ada Oramas, polifacética comunicadora de la prensa y la radio cubanas; Elena Babe Roca, eterna promotora y fundadora de los círculos de amigos del Gran Teatro de la Habana y Vicente Monterrey, destacado interprete, maestro de nuevas generaciones de músicos, e integrante de la orquesta sinfónica nacional y de la del Gran Teatro de la Habana.
La entrega del Diploma de Oro tuvo lugar en la Sala García Lorca del histórico coloso con la presencia del Presidente del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, Julián González Toledo, el director de la institución, Leonardo Tur Broche, entre otros.
Cada 15 de abril el Gran Teatro de la Habana conferirá esta distinción, como un reconocimiento a aquello hombres y mujeres que desde su labor diaria le dedican energías y sueños a ese encomiable empeño de salvaguardar y enriquecer nuestra cultura. (co. Aleida Piñero Meneses)
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