lunes, septiembre 05, 2005

Autos antiguos, un museo muy original






Algo que siempre llama la atención a los visitantes cuando pasean por las calles de nuestra ciudad es el llamado “museo rodante”. Todos se sorprenden al contemplar este singular y espontáneo “museo”, resultado del ingenio y la capacidad creativa del cubano.

Numerosos autos de diferentes fábricas norteamericanas como los Ford, General Motor y Chrysler, de las décadas del 40 y el 50, se pueden encontrar doblando por cualquier esquina o detenidos ante un semáforo o sirviéndonos de taxi a nosotros mismos.

Su variedad es enorme: Cadillac convertible, Ford estándar, Edstel, Ford de luxe, Mercury, Cadillac de luxe, Buick de luxe, Cadillac dorado, Chevrolet estándar, Chevrolet de luxe, Pontiac, Chrysler imperial, Chrysler de luxe y estándar, de Soto, Dodge, Kaiser, Henry J, Houdson, Odsmobile y Plymouth.

Estos autos están excelentemente conservados y son casi el 10% de los que actualmente ruedan por las calles de la isla.

Importantes coleccionistas privados han venido a Cuba con el propósito de adquirir autos antiguos, muchos fotógrafos de renombre también vienen en busca de material casi insólito para la creación de sus imágenes artísticas.

Igualmente prestigiosas cadenas televisoras han dedicado espacio para reportajes sobre la genial conservación de esos autos en manos de los cubanos, quienes han creado durante cuatro décadas una ingeniería mecánica capaz de adaptar piezas rusas y de todo tipo a motores de fabricación norteamericana.

Pero más que ese museo rodante, en la ciudad existe un auténtico museo de autos antiguos, con un carácter más histórico y solemne, organizado, con su exposición y sus fondos permanentes, que puede ser visitado en la calle Oficios de La Habana Vieja.

Su exhibición abarca desde los primeros coches tirados por caballos, pasando por los traídos a principios del pasado siglo, así como los coches del cuerpo de bomberos, hasta una colección de tractores y motores de vapor.

Vale señalar que en Cuba existen varios proyectos de Autos Históricos, sobre todo en Ciudad de La Habana, Pinar del Río, Santiago de Cuba, y Matanzas.


Esas entidades no tienen carácter lucrativo y se les denomina Escuderías de Autos Históricos, registradas por la Federación de Automovilismo y Kartismo de Cuba como una modalidad deportiva más.

Las escuderías realizan reuniones periódicas con la finalidad de incrementar las posibilidades expositivas promocionales y competitivas en las diferentes modalidades, según las marcas, originalidad, confort, antigüedad y otros detalles de los autos.


También auspician competencias de mejor parqueo, mejor marcha atrás, mejor frenaje, mejor presentable y motor más reluciente, entre otras ideas que ayudan al incentivo de los participantes.

Los patrocinadores, encargados de otorgar los premios, son determinantes en el éxito de las actividades.

En la actualidad las mejores muestras expositivas se originan en La Habana, en áreas aledañas al hotel Comodoro, con la Escudería "La Macorina", en honor a la primera mujer que condujo un auto en Cuba y en el hotel Meliá Cohiba con la Escudería Club del Automóvil.
Las escuderías colaboran apoyando promocionalmente las competencias de karting y motociclismo así como las actividades populares, en el Malecón Habanero y la Plaza de la Revolución entre otros sitios atractivos de la capital.

Existe, además, una agencia de coches de alquiler con sólo carros antiguos, exclusivos, que hacen un verdadero viaje en el tiempo.