martes, junio 03, 2008

Ciclo de cine Homenaje a Salvador Allende



Un ciclo de cine en homenaje al centenario del natalicio del líder chileno Salvador Allende Gossnes (Valparaíso, 26 de junio 1908), quien entregó su vida defendiendo a su patria ante el golpe fascista de 1973, tiene lugar en la sala Riviera de la capital cubana hasta el próximo día ocho de junio.

Serán proyectadas varias películas antológicas sobre el golpe de estado y otros capítulos de la historia de Chile, así como varios filmes de más reciente producción.

La muestra se iniciará con la presentación del documental de Patricio Henríquez 11 de septiembre de 1973. El último combate de Salvador Allende, realizado en 1998, en el que sobrevivientes de aquel funesto ataque, quienes tuvieron la gloria de compartir las últimas horas del valeroso presidente, entregan al espectador un testimonio que permite medir el drama del suceso y su estatura moral en la historia de esa nación austral.

De América soy hijo y a ella me debo, del desaparecido documentalista cubano Santiago Álvarez, será exhibido también. Es este un recuento del viaje que realizara Fidel Castro a Chile en noviembre del año 1971, que da una visión histórica de la explotación imperialista en la América Latina.

La batalla de Chile es otro de los materiales a exhibir, documental histórico que en las décadas de los 70 y 80 fue distribuido en más de tres decenas de países del mundo. Este fue filmado en el momento mismo de producirse los hechos. Su autor y director trabajó con un equipo en medio de los acontecimientos.

Neruda y Violeta Parra, filmes referidos a dos de los personajes más universales de esa nación están incluidos en el ciclo, así como Calle Santa Fe, interesante y aclamada película que concursó en la pasada edición del Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana; y que estuvo en competencia en la sección “Una cierta mirada” del Festival de Cannes 2007.

Este largometraje está dirigido por Carmen Castillo Echeverría, quien fuera compañera de vida y de combate del revolucionario Miguel Enríquez. Calle Santa Fe es el segundo trabajo de esta realizadora y gira en torno a los acontecimientos ocurridos el 5 de octubre de 1974, en que Miguel Enríquez se enfrentó a la Dina, mientras ella caía herida y perdía al hijo que esperaba. La película pone de manifiesto la visión de la viuda sobre la historia de una generación que es, al mismo tiempo la suya y la de su esposo.

Otras cintas en exhibición son B-Happy, excelente cinta que muestra el Chile actual y cuenta con las actuaciones de Lorene Prieto, Eduardo Barril, Ricardo Fernández, Felipe Ríos y el debut en la pantalla grande de Manuela Martelli; La fuga, opera prima del joven director chileno Pablo Larraín y En la cama, largometraje del director chileno Matías Bize, sobre las relaciones de pareja, a cual transcurre completamente en un motel de Santiago y describe un encuentro amoroso casual entr dos jóvenes de clase media. Esta obra obtuvo ocho premios entre los que destacan cuatro en el Festival de Cine de La Habana.

La vida me mata, película de Sebastián Silva que mezcla el drama con la ficción, rodado en distintos escenarios chilenos en el año 2006 y Casa de remolienda, segunda película de Joaquín Eyzaguirre, adaptación de La Remolienda, la clásica obra teatral de Alejandro Sieveking, también serán exhibidas.

Igualmente podrá verse Play, filme de Alicia Scherson multipremiado en varios festivales internacionales. Esta es la historia de dos caminos que casi se cruzan. Un día de verano, Tristán pierde el maletín y el amor. Al día siguiente, Cristina encuentra una aventura. Cristina y Tristán caminan un Santiago de Chile caluroso y contaminado. Él tratando de recobrar algo que nunca tuvo, ella siendo la testigo silenciosa de su caída. Play es una fábula urbana, una pequeña canción pop sobre un hombre que busca y una mujer que encuentra.

En esta ocasión además ocupará la gran pantalla el documental de Carmen Luz Parot realizado en el año 2001: Estadio Nacional, testimonio desgarrador sobre los días más oscuros de un recinto deportivo, sitio que durante más de dos meses fue un campo de concentración y tortura emplazado en medio de Santiago de Chile. Estadio Nacional no se ve con los ojos, sino con el cuerpo entero; es una de esas películas que, más allá del enganche emocional, provocan reacciones físicas casi involuntarias. Se le puede tratar de ver con la mayor frialdad, pero el pecho reacciona por su cuenta.
Un ritmo pausado, que recurre bastante a las imágenes de ambientación, transición y pausa, permite ir procesando una información difícil, pesada, dura por su carga emocional.

Todas las proyecciones se realizarán en los horarios habituales del habanero recinto cinematográfico Riviera.

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