Vania Borges, una mulata excepcional en la canción cubana

En realidad no nos sorprendió ni fue totalmente nueva la faceta de esta cantante como bolerista y solista, porque su estilo no pasó desapercibido en la escena salsera cuando junto a Haila maría Mompié, fueron las cantantes del sensacional grupo Bamboleo.
Dice la tradición popular cubana que el mejor invento de los "gallegos", gentilicio bajo el que los caribeños agrupamos a todos los españoles, es la mulata. Y quien ha visto una mulata cubana sabe que esa es la verdad. Pero quien haya tenido la dicha de escuchar a esta mulata habanera, entonces sí podrá decir que es un excepcional invento. Porque en veradad la mujer cubana es bella y dentro de esta la mulata tiene una belleza especial, y un donaire singular que hace de estas una canción en el viento. "
Vania, aunque es hermosa como persona y físicamente admirable, tiene mucho más que ofrecernos como artista porque es poseedora de una voz muy potente y preciosa. Su potente voz refleja una capacidad asombrosa para la interpretación y se ha ubicado entre las más melodiosas del ámbito cancionero cubano.
Ni qué decir cuando con excepcional osadía cantó con todo éxito en japonés ” Mata Au Hi Made"
Esta talentosa ex integrante de la orquesta Bamboleo, hace de sus interpretaciones una obra maestra del buen gusto. No importa si es una profunda balada, un romántico bolero, un pegajoso son o la más caliente de las creaciones timberas.
Sí, porque por sobre todo siempre vamos a verla como la cultivadora de la timba cubana que desde sus inicios fue.
Y confiesa Vania ser una amante enfermiza de la timba cubana.
Comenta ella que su abuela decía que la timba era una especie de bocadito de pan con guayaba. Sí, ciertamente así se le llama a esa combinación en muchas regiones del país. Pero luego nos dice que con relación al género musical ella considera que es una cosa tan cubana, tan grande, tan nuestra que sólo se puede explicar a través del sabor, de la comunicación con la gente. Vania asegura que es darle a la gente lo que ellos quieren, la posibilidad de bailar como quieras, la posibilidad de moverte como quieras, de hacer lo que tú quieras, lo que sientes. Una expresión muy libre, muy cubana. Es la representación moderna de la música cubana.
Y precisamente es eso lo que esta ya consagrada artista de pueblo ha hecho y seguirá haciendo por mucho tiempo.
Todavía están frescos los aplausos recibidos años atrás por su premio en el Concurso de Música Cubana Adolfo Guzmán, donde defendió una canción sublime, toda armonía que invita al recuerdo.
Mucho nos gusta verla en la TV, en los teatros y en nuestras pistas “descargando” con sus expresivos ojos y su espontánea sonrisa contagiosa.
Cuando veas su nombre en una cartelera, no vaciles, entra y comprobarás que Vania es excepcional.