Los inolvidables Beatles tocaron por primera vez el martes 21 de marzo de 1961 en Liverpool. Donde lo hicieron estaba abarrotado, era La Caverna, lugar al que ellos fueron a tocar casi 300 veces más y por última vez el 3 de agosto de 1963.
La Caverna era un lugar muy caluroso, donde se sudaba mucho y se sentía fuerte olor a desinfectante. Realmente no era un espacio muy apropiado para lo que estaba siendo utilizado, pero quienes descendían hacia ese sótano encontraban allí el centro del Universo donde se gestaba una revolución musical.
Se dice que La Caverna empezó siendo un rincón de jazz en el que se reunían artistas, bohemios, y luego comenzó a ser sitio para el rock and roll, en la hora de almuerzo, con la finalidad de atraer a los jóvenes obreros de los alrededores.
Dijo cierta vez George Harrison: “amamos La Caverna más que cualquier cosa; aquello fue fantástico. Allí nunca perdimos nuestra identificación con la audiencia, tocábamos para nuestros propios admiradores que eran gente como nosotros. Venían a la hora del almuerzo a escucharnos y darnos sus sándwiches para que comiéramos. Nosotros hacíamos lo mismo, comíamos nuestro almuerzo mientras tocábamos. Era espontáneo, todo resultaba ideal”.
En mi reciente visita a Holguín, la ciudad de los parques, supe que había sido creado un sitio recreativo llamado La Caverna, donde un grupo escultórico de los músicos británicos, en tamaño natural, nos recibe en una de sus mesas, y cuando la sala se llena se confunden casi tomando vida entre los usuarios. Se escucha allí la sensacional música de la década prodigiosa y muy en especial la de estos cuatro grandes genios de la música contemporánea.
Un ambiente único y muy retro con paredes desnudas, graffitis, afiches, pinturas y enormes fotografías nos dio la bienvenida en este espacio, dedicado plenamente a los cuatro famosos músicos de Liverpool. Siempre hay música en vivo, porque cuenta con un escenario réplica del que había en La Caverna cuando esta vio nacer al grupo, que revolucionó al mundo, marcando toda una época en la historia de la música de la segunda mitad del siglo pasado.
La Caverna de Los Beatles en Holguín es un interesante proyecto inspirado en aquella caverna de la ciudad natal de John, Paul, George y Ringo, casi una reconstrucción exacta del mítico club.
Pero en esta Caverna lo más importante no es lo que se ve en su entorno sino lo que se oye entre sus paredes. Los grupos holguineros Retorna, Raúl y su grupo, Mephisto, Los Beltas, S.O.S y otros más, interpretando su música, hacen las delicias de todo el que allí llega. Y a diferencia de la Caverna original no hay un calor asfixiante, ni se suda en extremo, ni se respiran desagradables olores; todo lo contrario. Pero el ambiente sigue siendo el de jóvenes como aquellos, obreros, estudiantes, intelectuales, profesionales que encuentran allí un necesario espacio para el encuentro en la mejor compañía.
Uno de los jóvenes empleados del lugar me dijo que La Caverna vino a ser una fantástica oportunidad de mantener vivo el nombre de Los Beatles, sobre todo entre los beatlemaníacos o seguidores de su música, que somos muchos. Y creemos que ha sido una idea muy acertada y original. Realmente, ya casi todo el que pasa por aquella soleada ciudad no desaprovecha la ocasión de llegar a La Caverna y disfrutar de un ambiente irrepetible en la Isla como hicimos mis amigos y yo.
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