domingo, octubre 31, 2010

La bella durmiente del bosque en Festival de Ballet de La Habana




El Festival de Ballet de La Habana, en su segundo día estuvo de jubileo con el clásico La bella durmiente del bosque, en la versión que realizara Alicia Alonso en 1974 sobre la original de Marius Petipa, con música de Tschaikovsky, la cual ha sido bailada en La Scala de Milán y en la Opera de Paris.


En los roles protagónicos: la primera bailarina del Ballet Nacional de Cuba (BNC) Viengsay Valdés y su partenaire Romel Frómeta

Con una puesta de gran envergadura esta joya de la coreografía ballética, en la que los jóvenes bailarines asumieron el reto con disciplina y rigor académico, constituyó el deleite de todos los espectadores.


La bella durmiente del bosque, ballet inspirado en el universal cuento de hadas, aunque no exige una caracterización dramática compleja, sí requiere de mucha seguridad técnica en la interpretación de sus numerosos personajes porque es una de esas grandes obras que requieren de los bailarines la más depurada interpretación coreográfica.




La bella durmiente del bosque es uno de los grandes clásicos de la danza a escala mundial. Es también la obra que abrió el gran clasicismo ruso que, con el paso del tiempo, se convertiría en un estilo internacional.



Este tipo de obras demanda grandiosidad, elegancia, riqueza. Con un vistoso vestuario de Frank Álvarez y una lograda escenografía de Ricardo Reymena, este ballet basado en el cuento de Charles Perrault, consiguió un efecto sensacional y fue notorio el vestuario de Carabosse, su séquito y el bosque encantado a cargo de Salvador Fernández, mientras que el diseño de luces estuvo a cargo de Ruddy Artiles. No todo en este sentido fue excelencia pero el tiempo y la experiencia irán mejorando el camino.



Con toda su gracia y magnificencia, La bella durmiente del bosque llegó a las tablas del Gran Teatro de


La Habana como

un regalo especial en el marco del XXII Festival Internacional de Ballet de La Habana.


Julio Bocca en el Festival Internacional de Ballet, en La Habana

Como cada dos años La Habana está vestida de danza celebrando otra edición del Festival Internacional de Ballet de La Habana. Presidido por Alicia Alonso tiene lugar este evento, uno de los más antiguos y prestigiosos del mundo de la danza, cuyo cumpleaños 50 también se celebra.


Entre las personalidades que se presentan en esta vigésimo segunda edición del Festival Internacional de Ballet de La Habana está Julio Bocca, argentino ex-bailarín, coreógrafo y Director de la Compañía de Ballet de Uruguay.


Bocca, al frente del Ballet Nacional del Servicio Oficial de Radiotelevisión y Espectáculos (SODRE), llegó acompañado por 10 de sus bailarines, para demostrar que el ballet uruguayo “está empezando a renacer”, señaló el artista en conferencia de prensa.


Para el bailarín argentino la presencia uruguaya en La Habana tiene el propósito de dar a conocer las figuras de ese país, así como la compañía que se está formando bajo su dirección.


Asimismo subrayó la importancia de regresar a La Habana y a su Festival, donde tantas veces se presentó y al cual asisten grandes compañías y artistas de todo el mundo.


Bocca precisó que le interesa obtener un convenio para tener bailarines cubanos invitados en sus producciones, entre otras colaboraciones.


"Para nosotros venir a este festival ha sido muy importante. Es un gran apoyo que hayan aceptado que el Ballet del Sodre venga, sobre todo en estos comienzos", comentó en este su primer viaje al exterior con la compañía uruguaya desde que asumió su dirección el 1º de junio pasado.


También comentó que en su empeño lo esencial es revitalizar al Ballet del Sodre, una de las más antiguas compañías de ballet clásico de América Latina, fundada en 1935 y con una gran trayectoria.


Igual subrayó que su sueño es que ese ballet vuelva a tener su lugar como compañía y no sólo su lugar en América Latina, sino en el mundo.


En ese sentido, destacó la importancia de la participación de su compañía en el festival y el intercambio con el Ballet Nacional de Cuba, que Alicia Alonso fundó y dirige desde 1948.


Bocca, quien se despidió de los escenarios cubanos en 2006 interpretando Bocca Tango -se retiró un año después-, se presentará el sábado y domingo próximos en el céntrico Teatro Mella con el clásico Nuestros Valses, del venezolano Vicente Nebrada.

miércoles, octubre 27, 2010

Anisia Miranda: su homenaje de ida y vuelta



En el marco de la Jornada por la Cultura Cubana, la Fundación gallega Xosé Neira Vilas auspició en su sede de la comarca de Gres en Pontevedra un homenaje póstumo a la escritora cubana Anisia Miranda Fernández al cumplirse un año de su desaparición física.



La importante cita de las culturas cubana y gallega estuvo presidida por el escritor, periodista y presidente de la Fundación que lleva su nombre, quien fuera su compañero en la vida y en el arte por más de medio siglo.


Junto a él participaron autoridades políticas y culturales, creadores pontevedreses, amigos y artistas cubanos, quienes expresaron a través de la música y la literatura los valores identitarios, que la artista avileña supo transmitir a varias generaciones de cubanos, con libros tales como: Esta es Cuba, hermano, Becados, La primera aventura, Los cuentos del Compay Grillo, Vietnam y tú, Mitos y leyendas de la antigua Grecia, Cuando Che era Ernestito, La casa de los títeres, Las vacaciones de Lidia, La casa nueva de mis abuelos y Treinta días en Vietnam, entre otros.


Muestra de ello fueron las exquisitas interpretaciones de clásicos de la isla del joven sexteto caribeño, integrado por Edgar Fernández (teclado y voz);Guillermo Agüero y Julio César García (percusión y guitarra); Randolph Chacón ( bajo); Yurí Hernández (trompeta) y Manuel José Collado (cantante).



La gloria eres tú, Como fue, Dos Gardenias, El manisero, La guantanamera o Yolanda, se dejaron escuchar con la participación especial en las claves y voces de la poetisa cubana Leticia Pavó Oñate, inspiración y alma de un tributo en el que unió su voz a la de su coterránea la investigadora y escritora Nieves Leonard, para declamar versos de su poemario Esta es Cuba, hermano, editado en 1960 en Buenos Aires, Argentina.



Mujer de fecunda pluma e ideales, maestra y periodista de profesión, la escritora cubano-gallega marchó a los 20 años para Buenos aires con sus padres y allí se unió al mundo cultural gallego, donde fundó en 1957, junto a su esposo, la editorial gallega "Follas Novas".



En 1961 regresa a Cuba y se incorpora a la redacción de la revista Pueblo y Cultura junto a

Alejo Carpentier; fungió más tarde como jefa de redacción del semanario infantil Pionero; jefa de las redacciones de las revistas infantiles Zunzún y Bijirita; colaboró además en publicaciones periódicas, y fue directora de programas de radio y jurado de concursos literarios.



Miembro de la UNEAC, poeta, narradora y biógrafa, escribió obras de teatro y obtuvo importantes premios nacionales, entre los que se encuentran tres premios "La Edad de Oro";el premio nacional "Ismaelillo". Poseía las ordenes “Raúl Gómez García" y "Por la Cultura Nacional" del MINCULT. Viajó a Vietnam en 1975 donde le fue concedida la "Orden de la Amistad".


Cubana de nacimiento, argentina por circunstancias y gallega por descendencia, esta hija de inmigrantes ourensanos, dejó también un legado de textos en gallego y al morir ocupaba el cargo de la vicepresidencia de la Fundación Xosé Neira Vilas, dedicada a promover la cultura autóctona a través de sus bibliotecas para niños y adultos, el museo etnográfico, los talleres y concursos , los adiestramiento en tesis a estudiantes e investigadores y las actividades de animación cultural, manteniendo siempre los lazos indestructibles entre el norte y el sur de este Océano Atlántico que baña las costas caribeñas y gallegas, testigo excepcional del infinito viaje de ida y vuelta entre culturas, llamado Hispanidad.


Por Nieves Leonard Pie.

Fotos: Ramón Martínez Iglesias y Leticia Pavó Oñate.

(Tomado de Trabajadores.cu)

lunes, octubre 25, 2010

Segunda Temporada de las Artes Escénicas de Villa Clara





Recientemente concluyó en Santa Clara la Segunda Temporada de las Artes Escénicas de Villa Clara, evento dedicado al Aniversario Quince de la Compañía “Danza del Alma” y de la Compañía de Danzas Folklóricas “Oché”.


La temporada incluyó presentaciones de espectáculos teatrales y danzarios y el desarrollo del espacio de reflexión “Intersecciones”, iniciativa del Grupo de

Teatro D’ Dos y el Centro Cultural Bertolt Brecht de La Habana conducido por el crítico Omar Valiño Cedré.


Danza del Alma, creada por su director, Ernesto Alejo Sosa, bajo la égida y postulados de la Escuela Cubana de Danza Contemporánea ha devenido en pocos años uno de los proyectos más prolíferos y respetados de su tipo en la Isla con múltiples premios en concursos danzarios y varias presentaciones internacionales.


La Compañía Folklórica Oché, creada por el maestro Luis Vázques Pradera, basa su repertorio fundamental en la investigación y expresión danzaria de los componentes africanos de la cultura cubana.


Las puestas en escena se realizaron en los principales espacios de las artes escénicas de la capital villaclareña: Teatro La Caridad, Sala de Teatro Experimental, Sala Margarita Casallas del Centro Cultural El Mejunje, Sede del Grupo Dripy, Guiñol de Santa Clara, Jardines del recién inaugurado Centro de Desarrollo de las Danza y el Teatro, Sede del grupo Laboratorio Teatro y la Casona de la UNEAC.


Hubo más de treinta espectáculos con entrada libre al público y un amplio diapasón de tendencias y estilos propios de las artes escénicas de Villa Clara entre ellos los grupos de guiñol de Remedios y Santa Clara, el Grupo Estudio Teatral de Santa Clara, el grupo Mejunje, el Grupo Drypi, el Laboratorio Teatro, el Grupo Alánimo, el Teatro Escambray y por supuesto las dos compañías homenajeadas en esta ocasión: Danza del Alma y Oché.

Argos Teatro con Talco sacude a la ciudad



“Talco” comprime e implosiona los escenarios marginales que González Melo ha estado, en los últimos años, presentándonos con persistencia obsesiva.


Las rondas nocturnas por una Habana invisible terminan en una mirada muy personal, compasiva, curiosa, lúdica, insistente, con la que el autor nos conmina, a pesar del asombro o el rechazo que provoca lo que nos describe, a observar y a reconocernos en ella.


En “Talco” esta mirada anterior se aprieta, se comprime, reduce la realidad a micro-deseos, a micro-pasiones, a microespacios, a micro-realidad. El autor se acerca, con lente de entomólogo, a lo estrictamente básico, primario, de los comportamientos. Esta compresión está cargada con la minuciosidad, casi objetiva, del que describe síntomas, variables, mutaciones de una enfermedad terminal desplazada. Talco es un reporte en caliente del modus operandi de u

n organismo unicelular que comienza a hacer caos en su núcleo.


La potencia del texto está en la reducción, en la compresión extrema y en su cualidad objetiva de reportar, detalladamente, los micro-deseos que han desplazado a los

verdaderos deseos, de los micro-sueños que han pulverizado los sueños, de los micro-objetivos que han descalificado los objetivos, de la micro-vida que ha enrarecido la vida.


Nos atraen además, en “Talco”, las omisiones, los cortes, la temporalidad, la desinformación explícita con que el autor deconstruye la realidad como un vaciado espectral. Asistimos en “Talco” a la urdimbre detallada de micro-partituras que funcionan como fetiches, juegos, rituales del absurdo real.


Toda la construcción técnica del argumento nos somete al acercamiento, al escrutinio. Empujados hacia esta cercanía la propuesta de Argos Teatro opta por la reducción espacial y el incremento interior, el desgate, de los deseos. Como especies que pululan dentro de una caja, contra un muro, presentamos un pedazo de existencia.


En un viejo cine habanero cuatro personajes, Javi, Mashenka, Zuleydi y Álvaro, coinciden para recrear un universo cerrado de relaciones marcadas por la marginalidad y los intereses económicos.


Un submundo donde la compraventa, la violencia y la traición crean un paisaje oculto pero presente de la realidad contemporánea. (Co. Carlos Celdrán y Manolo Garriga)



miércoles, octubre 20, 2010

Las revistas cubanas y su impacto en la cultura nacional

La voluntad siempre renovada de propiciar el conocimiento y la valoración del arte contemporáneo sigue presente en las revistas culturales cubanas de la actualidad, acotó el ensayista y escritor Francisco López Sacha en el Coloquio de Literatura en Bayamo, capital de la provincia cubana de Granma.

Durante la segunda jornada del evento comprendido en el programa de actividades de la Fiesta de la Cubanía, el destacado narrador impartió una conferencia magistral en la que abordó el papel de las revistas culturales en el proceso revolucionario después de 1959.

En la exposición, detalló el desarrollo y evolución de importantes publicaciones seriadas como Lunes de Revolución, Orígenes, Casa de las Américas, Cine Cubano, La Gaceta de Cuba, a través de las cuales la Revolución potenció el crecimiento de una cultura cubana moderna, con el apoyo de reconocidos escritores y artistas.

Al recorrer los 52 años en el que se han editado más de setenta revistas culturales hasta la década del 90, explica cómo estas fueron evolucionando de grupales a institucionales, de información y análisis.

Su disertación no estuvo ajena al contexto histórico en el que surgieron las más variadas publicaciones, por lo que sondeó conflictos y polémicas que generaron ruptura y división entre los intelectuales con repercusión en la década de los 70.

Los moradores de Bayamo rememoraron hoy la primera vez en que sus antecesores y tropas insurrectas cantaron el futuro Himno Nacional, hecho ocurrido aquí el 20 de octubre de 1868.

En el escenario del acontecimiento, se escenificó el momento en que el pueblo, enardecido con la liberación de la urbe del yugo colonial español, estrenó la letra de la marcha La Bayamesa, escrita por Perucho Figueredo, uno de los líderes de la gesta iniciada 10 días antes.

La ceremonia de recordación incluyó el canto de las versiones original y actual de la pieza, con acompañamiento de la Banda Municipal de Conciertos, heredera de la que en junio de 1868 realizó la primera interpretación instrumental de la obra.

A la rememoración en la Plaza del Himno Nacional asistieron historiadores, narradores, poetas y artistas de diversas provincias que participan desde el pasado domingo en la XVI Fiesta de la Cubanía, así como funcionarios de la Dirección de Cultura en el municipio de Bayamo.

En la Fiesta, que durará hasta la noche de este miércoles, se rinde homenaje a los patriotas que el 10 de octubre de 1868 comenzaron la primera guerra anticolonial en la Isla y 10 días después estrenaron el canto de la Patria.

La musicóloga María Teresa Linares dijo recientemente al periódico Trabajadores que el Himno Nacional es de las obras “más estimulantes, alegres y apasionantes cantadas por el pueblo; cantarlo provoca una de las sensaciones más hermosas que puede disfrutar un cubano”.

También calificó la composición como perfecta “por la medida, la estructura, el aire de marcha, el ajuste entre el acento musical y el oral.”